#2: El primer gato

12: La complicada familia de Patas Rojas

-Yo la cuento.-maulló Patas Rojas. -Cuando Flor Crepuscular era una aprendiza, su nombre era Zarpa Crepuscular. 

-Un día, se encontró con un joven que se hacía llamar Nick. El solitario era atigrado gris. Siempre se reunían en el sendero de Dos Patas. Charlaban y se reían, y Zarpa Crepuscular quedó locamente enamorada de él. Al cabo de poco tiempo, nacimos entre unos arbustos. Nuestros padres nos llevaron al campamento. Cuando Estrella de Cedro vio a la pareja tan unida, se enfadó mucho y castigó a Flor Crepuscular. Atrapó a Nick y lo mató fríamente frente a nuestra madre y el Clan del Trueno. Luego, le arrebató a Flor Roja, en ese momento, Rojilla, y la dejó a la orilla del río de la frontera con el Clan de la Sombra. Era medianoche y la estación sin hojas la habría matado de no ser por Garra de Búho, quien la llevó al campamento del Clan de la Sombra.-continuó Patas Rojas.

-Sauce Blanco fue mi madre sustituta. Me cuidó como si fuera su hija. Empecé mi entrenamiento con el nombre Roja.-comentó Flor Roja.

-Flor Crepuscular me sobreprotegía. No me dejaba salir y me obligaba a quedarme a su lado siempre. Zarpa Leonada y Nube ayudaron a mi madre durante unas lunas, ya que ella había tenido otra camada. El padre murió hace no mucho Lo más molesto es que Manto Rocoso es mi medio hermano y siempre me molesta. Pero, por favor, no se lo digas a nadie. Me avergüenza ser parte de la familia de ese abusivo.

-Hum...Bueno. Creo que el resto de la historia ya la sabes. Estrella Sombreada y yo los tuvimos a ustedes y listo.

-Garra Atigrada es hijo de Tormenta Rayada y yo. Tuvimos tres hijos. Dos hembras, un macho.

-¿Puedo visitar a la madre y a tus hijas?-preguntó ansiosamente Zarpa Roja.

De pronto, el gato adoptó un gesto triste, con su vista fija en el suelo. Levantó la mirada para contestar. Sus ojos estaban llenos de nostalgia.

-Si puedes viajar al Clan Estelar y regresar, pues sí. Puedes.-murmuró Patas Rojas.-Los...Los zorros. Murieron por un ataque de zorros. Sólo quedó Garra Atigrada.

-Oh, lo siento mucho. No pretendía...-se disculpó la aprendiza.

-No importa. Creo que debo regresar a mi clan. Adiós.-maulló, tratando de no sonar infeliz.

El gato rojo no quería que las gatas lo vieran así. Apenas había conocido a su hermana y a su sobrina. Quería dar una buena impresión. Saltó al borde de las escaleras de madera.

-Hasta luego.-se despidieron las gatas al unísono.

-Ojalá se mejore.-Oyó susurrar a Flor Roja.

Patas Rojas bajó lo más rápido que pudo.

*Si se preguntan quién es el gato de arriba, es Nick.