Capitulo #21

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Lia

Leo me arrebata el celular y rechaza la llamada. Realmente no entiendo su enojo pero no quiero discutir así que lo ignoro, me recuesto nuevamente en la cama, este hace lo mismo. Pero justo cuando voy a hablar suena nuevamente. Me apresuro a coger el teléfono ya que Leo iba a volver a rechazar la llamada. Me pongo de pie

--Iré abajo a contestar! --este se levanta bruscamente y se pone en la puerta

--No iras a ningún lado, que tienes que decirle que no puedo escuchar.

--Nada Leo, y puedes quitarte.

--No me quitare, si vas a responder la maldita llamada será frente a mí.

--Como quieras –contesto—Hola

--Dios Lía donde te has metido, realmente estoy preocupado

--Lo siento me he ido de la fiesta temprano, le pedí a José que te diera el recado.—la mirada de Leo me pone realmente nerviosa

--Ese capullo no me ha dicho nada—puedo escuchar como gruñe

--Que malo, me prometió que te diría – rio, ese José es un tonto

--No pasa nada pequeña, y ya estás en tu casa.

--Pues claro, has visto la hora.

--Dios, perdona no me había fijado debí despertarte lo siento Lía.

--Si realmente sí, me has espantado el sueño.

--Ya cuelga el puto teléfono quieres—espeta Leo molesto, yo le miro a matar

--Dile a Leo que no se tan imbécil de hablarte así.

--Solo ignóralo—comento mirando a Leo este se molesta mas

--Ignorarme—dice en susurros, yo asiento.

--Bueno pequeña ahora descansa, mañana paso por ti a eso de las 3p.m para pasar por tu torta de tres leches favorita.

--Realmente no lo olvidaste, eres el mejor. TE ADORO—chillo de emoción, al decir lo último Leo me arrebata el celular y cuelga la llamada—Que te pasa, devuélveme el celular

--Lo adora, me voy unas putas semanas y adoras a este idiota.

--Este idiota como lo llamas se preocupa más por mí que mi esposo. Este idiota no importa lo que pase jamás me trata mal todo lo contrario siempre se está preocupando por mí y por complacer mis antojos. En cambio tu solo te preocupas por marcar tu maldito territorio delante de todos y follarme cuantas veces se te dé la gana. Jamás te has sentado a preguntarme como me fue durante las semanas que estuviste fuera no y mucho menos como me siento si me han dado síntomas o que tipo de antojos tengo. –me siento en la cama, mis ojos se humedecen

--Esas son mariconadas, eres mi mujer, mi esposa. No te pregunto nada por qué de solo mirarte se lo que siente, se cuándo estas triste y cundo algo te molesta. Y si me he comportado como un idiota al no preguntarte sobre nuestro bebe, pero entiéndeme tengo tantas cosas en la cabeza que e llegado a olvidar las cosas realmente importantes, porque tú y esta habichuelita son lo más importante para mí. —se arrodilla frente a mí—Quiero que entiendas que Te amo y no quiero que ese idiota haga ese tipo de cosas por ti, porque es a mí a quien corresponde hacerlas.

--Pues demuestra que me amas de otra manera, porque realmente me confundes. Y desde ya te digo que mañana saldré con Dilan te guste o no.—espeto un poco molesta y entro al baño

--Prometí hacerlo y lo hare, pero mañana no saldrás con el . Solo dime dónde quieres ir y yo te llevare.—le habla a la puerta y claramente lo escucho. Abro esta y lo miro serie respondiendo.

Ella es mía ..... solo mía entendido.!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora