Capitulo #8

21.5K 1K 114
                                    


El muy imbécil me mantuvo encerrada por 3 días, según Susana (su niñera) había salido de viaje y le pidió que me mantuviera incomunicada en mi recamara a lo que los moretones desaparecían. Obviamente no han desaparecido pero logre salir de la habitación gracias a mi cara de súplica. Ahora me encuentro en la cocina ayudando a Susana a preparar la cena, si sé que soy un desastre pero me está enseñando algunos truquito, que me han de ayudar en el futuro. He intentado convencer a Susana que me lleve de compras ya que en dos días comienzo la universidad, pero esta se niega rotundamente a desobedecer las órdenes de Leo.

--Pliss Susana, Leo no se enterara. Además es menos de una hora, solo comprare lo necesario

--Mi niña no puedo, ya hice bastante sacándote de la habitación. Entiéndeme no quiero tener problemas con el niño Leo.

--Si lo sé, ya no insistiré – baje la cabeza

--No te pongas triste, quizás cuando llegue él te llevara para que compres tus cosas

--Lo dudo, lo único que hará cuando llegue es golpearme por salir de la habitación—solloce

--Te aseguro que no será así, el joven te quiere

--Ho si claro, me quiere tanto que me lo demuestra a golpes, Susana jamás me habían golpeado en la vida y es duro saber que la persona de la que me estoy enamorando me trate tan mal--- me eche a llorar como niña en los brazos de Susana

--Veras que todo cambiara – me abrazaba y pasaba su mano por mi cabello—es solo que el joven necesita tiempo para volver a confiar en una chica

--Alguien lo lastimo alguna vez--- en ese momento se escuchó que alguien aclaraba su garganta, las dos nos volteamos y Leo estaba recostado de la pared. Limpie mis lágrimas rápidamente e intente salir de la cocina—Permiso – me agarra fuerte el brazo

--Se puede saber qué haces fuera de la habitación – no conteste, Susana lo hiso por mi

--Yo la saque mi niño, llevaba tres días encerrada y me dio pesar

--Fue una orden que di nana y sabes que no me contradigan.—intente zafarme pero me agarro más fuerte.—A dónde quieres ir.

--Solo quiero subir a la habitación

--Me refiero a dónde quieres ir a comprar tus cosas, escuche la conversación.

--Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas

--Hablemos en mi despacho—me jalo hasta este

--Por favor no me pegues, ya los moretones casi desaparecen y no quiero nuevos— lo abrace y hundí mi cara en su cuello, comenzando a llorar—prometo hacer tolo que me pidas pero no más golpes.

--No te golpeare, solo lo hare si me provocas. Pero acaba y dime a dónde quieres ir de compras que no tengo todo el día.

--Solo quiero comprar un poco de ropa, y los materiales para la universidad

--No pregunte qué quieres comprar si no donde quieres ir.

--Bueno al centro comercial

--Perfecto, le diré a Juan que te lleve

--Quien es Juan

--Es el chofer, así que ve y cámbiate de ropa para que puedas salir---- Salí literalmente corriendo del despacho hacia la habitación. Me coloque un vestido cinco dedos arriba de la rodilla y unas sandalias color Golden recogí mi cabello en una coleta y salí hacia la puerta de la entrada. Fui al centro comercial y en este estuve casi 4 horas haciendo compras, me encanto sentirme libre ya hace mucho tiempo no me sentía así. Al llegar a la camioneta Juan me comento que Leo estaba muy enojado por el tiempo que no sabía de mí, y que quería que regresara a la casa ya. Regrese y ni siquiera me dirigió la palabra. Al día siguiente fue lo mismo hasta que en la noche se resignó entrar a mi habitación.

Ella es mía ..... solo mía entendido.!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora