Capitulo # 23

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Maratón 2/2
Merecido!!!

Al llegar a la cocina el muy idiota de José estaba y como era de esperarse comenzó a molestar.

--La señora se ha dignado en salir de su habitación, acaso quiere que le prepare un té para la garganta, no se le valla a irritar de tanto gritar. —Miro a matar a José y puedo escuchar a Leo soltarse a carcajadas-

--Mas chistes así y juro que llegas sin pelotas a Francia, José. —este se suelta a reír. Los dos ríen como tontos.--- Son unos idiotas, paren ya de reír.

--Por qué usas un salvavidas y lentes en la cocina -- pregunta amable la cocinera.

--Le tiene miedo al mar y los lentes los usa por que le da vergüenza que la vean luego de ya saben que—comenta Leo entre risas, y no sé por qué en vez de matarlo me entran unas ganas enormes de llorar.

--Paren ya de burlarse de mi—digo entre hipos—son unos idiotas, bueno todos excepto usted señora cocinera. Deberían leer más sobre las embarazadas, saben nuestro apetito sexual es el triple en estado. No sabía que había más personas aquí, pensé que solo éramos Leo y yo. – lloro como niña

--Me llamo Silvia y ustedes dos ya paren de reírse. No saben que a una embarazada su lado sensible aumenta.

--Lo siento amor solo era broma—Leo intenta acercarse—Sabes que odio verte llorar.

--No te me acerques tonto.

--No te enojes col el Lía, el de la broma fui yo.—comenta José.

--Es cierto amor, fue el no yo. —se defiende Leo señalándolo como niño.

--Aunque lo del te sigue en pie, no fue broma—puedo ver como Leo se pone rojo al contener la risa

--Se pueden ir a la Mierda—me marcho sollozando

--Serás cabron , ya casi la tenía contenta – escucho a Leo decir , yo me dirijo nuevamente a la habitación y me encierro en esta. A los 5 minutos llega Leo, siento como se hunde la cama y acaricia mi rostro.

--Lía no te enojes, simplemente era una broma. —me siento de cantazo en la cama

--No estoy enojada por la broma Leo

--Entonces porque?

--Me mentiste diciendo que estaríamos en nuestra luna de miel solos, y resulta que para nada estamos solos.

--Lo siento vale, José insistió en venir ya que demás de mi amigo es socio y al llegar a Francia habrá una gala de beneficencia en la que asistirá un socio muy importante.

--Significa que es otro de tus viaje de trabajo—pregunto molesta

--No lo tomes así quieres, mírale el lado positivo estamos en un Yate rumbo a Francia y la cena solo cera una noche y estaremos hospedados una semana entera, en la que pasaremos los mejores días y prometo que solos.

--Me lo prometes que solo trabajaras esa noche, y los demás días serán para mí.

--Te lo juro cariño—me besa apasionadamente trepándome a ahorcadas sobre él, sus manos viajan peligrosamente por mis piernas hasta llegar a mi trasero. Puedo sentir como su enorme erección crece, este intenta quitar mi vestido pero me aparto bruscamente.—Que pasa Lia.?

--No estamos solos y nos pueden escuchar!—digo seria, aunque por dentro muero de la risa al ver la expresión de Leo

--Hoo vamos están todos en la cocina nadie escuchara además podemos hacerlo en silencio, ven acá—intenta agarrarme pero lo esquivo

--No Leo, no pasare otra vergüenza así que olvídalo—puedo ver su cara de frustración

--Me dejaras así?—señala su gran erección, simplemente asiento—Realmente me enoja cuando te comportas como una niña caprichosa --- y sin más sale de la habitación hecho una furia , yo no puedo parar de reír en cuanto sale. Lo castigare un poco para que aprenda a no jugarme broma y mucho menos mentirme.

Al pasar unas 3 horas decido torturarlo un poco así que me coloco un diminuto bikini, aunque sea solo para lucirlo porque ni loca entrare al mar. Me dejó la parte superior expuesta y me coloco un diminuto short para cubrir la parte de inferior. Amarro mi cabello en una trenza, me maquillo un poco y para terminar coloco mis lentes en mi cabeza simulando una diadema. Al salir de la habitación fui directamente a la cocina, realmente moría de hambre. Al entrar estaba la cocinera.

--Al fin sale de la habitación señorita, ya comenzaba a preocuparme.—dice amablemente

--Silvia cierto—asiente—no me llames más señorita, simplemente dime Lia.

--Como guste seño, mejor dicho Lia. Deseas que te prepare algo, no has comido en todo el dia y en tu estado no es saludable.

--Si por favor muero de hambre, pero algo un poco ligero no se si es el embarazo o estar en es yate, pero tengo unas naunceas horribles.

-- Enseguida le preparo algo, un té para que sedan las naunceas.—y como dijo me preparo un delicioso te , aunque no me dijo de que era porque según ella no me lo tomaría y luego de 30 minutos mi comida estaba lista .Una pasta en salsa roja acompañada de camarones y una deliciosa ensalada de frutas . Justo cuando estaba por terminar siento la mano de alguien en mi cintura y del susto me atraganto.

--Te fui a buscar en la habitación y no estabas—comenta Leo algo distante

--Estaba aburrida y tenía mucha hambre.—este retira su mano de mi cintura y me recorre el cuerpo con una mirada penetrante.

--Por qué traes bikini si no te gusta el mar.

--Hace calor y aunque no me guste estamos en el así que es la ropa más apropiada.

--Claro pero en tu estado no me parece que debas estar tan expuesta, iré a la habitación a buscarte una camisa.

--No! Estoy muy bien así, además quiero coger un poco de sol. Cuando termine de comer subiré y lo hare.

--No me parece que te estés exponiendo Lía, ese bikini no deja nada a la imaginación.

--Ya me han visto en ropa interior tus amigos y pareció no molestarte.

--Pero—lo interrumpo

--Pero nada, quieres dejarme terminar de comer—este me mira a matar y se marcha a cubierta. Yo rio y Silvia niega con la cabeza

--Gozas torturarlo, eres mala pobre del señor.

--Se lo merece...


Ella es mía ..... solo mía entendido.!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora