Al tomar asiento todas las miradas fueron hacia mí y hubo un silencio incomodo, yo simplemente baje la mirada hacia mis pies. Mis nervios fueron aumentados cuando sentí que la puerta que daba a la casa se abrió, todos en la mesa se pusieron de pies incluyéndome aunque no quite mi vista de los pies. Todos tomaron asiento luego de él y un incómodo silencio se creó, siento que me mira directamente pero estoy tan nerviosa que no puedo ni siquiera levantar la vista, de solo imaginarme al viejo me dan ganas de llorar. Siento que me dan una patada por debajo de la mesa, claro mi madre. Mi padre rompe el silencio
--Bueno Leopoldo ella es mi hija Lisandra , hija él es Leopoldo – odio que me llame por mi nombre completo , ignoro por completo a mi padre y continuo con mi mirada en el suelo hasta que escucho su vos.
--Un gusto volver a verte Lisandra—Levanto la vista de cantazo al escuchar esa voz, lo miro fijamente. Enserio no puede ser el, debe de ser una broma.
--Acaso se conocen –pregunta mi padre
-- No exactamente, hace rato tu hija me tiro mi copa de vino
--Como, o Dios disculpe a mi hija Lisandra es un poco despistada—otra vez con el nombrecito
--Lía papa, Lía—comente en susurros
--No se preocupe Héctor, fue un accidente – me miro burlonamente – y cuéntame algo que no sepa de mi futura esposa – Futura esposa, casi se me salen los ojos de la sorpresa. Él es mi futuro esposo, ese Dios Griego será mi esposo, pensándolo bien no esta tan mal casarme. Pero qué demonios, hace rato le comente todo aquello pensando que era un invitado o Dios y lo del vestido pero que estúpida soy. Estuve toda la cena en silencio solo escuchaba lo que comentaban entre ellos. Al terminar la cena mi padre fue al despacho con Leo a fijar la fecha de la boda, en realidad en estos momento lo único que quiero es quitarme esta ropa y dormir por un largo rato. Decido ir al baño a refrescar mi cara con un poco de agua .Justo cuando voy abrir la puerta Leo entra, casi matándome del susto
--Pero qué demonios acaso no sabes tocar la puerta—dije por el susto sin medir mis palabra
--Por qué tendría que tocar la puerta, si esta es mi casa—dijo en tono molesto acercándose y agarrándome por la cintura.
--Bueno pues, p po por educación – comente nerviosa
--No tengo educación en mi casa, además moría por tener así de cerca de mi futura esposa—hunde su rostro en mi cuello succionando mi perfume – Hueles deliciosa
--Por qué no me has comentado antes que tú eres mi prometido – cambie el tema
--No me apeteció, además quería ver tu reacción al ver que era yo.
--Pues me sorprendió mucho, pensé—me interrumpe
--Pensaste que era un viejo verde, lo sé además me has dicho que te has puesto este vestido para provocarme y lo has logrado
--Solo dije eso en broma, por supuesto que no quiero provocarte
--Sabes que si lo has hecho, además has provocado algo en mí muy distinto de lo que querías provocar.—me apretó mucho más la cintura , y sentí algo duro en mi abdomen .
--A si y que he provocado, además podías soltarme
--Creo que ya has sentido lo que me provocaste, y no sabes las ganas que tengo de quitarte ese vestido en este momento
--Estás loco , suéltame en este momento si no quieres que grite
--Guarda esos gritos para luego , ahora ven haca—de un movimiento me trepo sobre sus hombros y salio del baño el muy idiota coloco una mano en mi trasero
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Ella es mía ..... solo mía entendido.!
Romans-- No juegues conmigo niñita no sabes quién soy, y contéstame eres o no virgen. --Si si lo soy-conteste en susurros --Perfecto, aunque ya no lo serás por mucho tiempo --me tiro nuevamente en la cama, se quitó su saco junto a la camisa --Que es...