Descendiente [Reiko Senju]

Nieve

Habíamos llegado de comprar e inmediatamente me ofrecí a ayudarle a Tsunami a hacer la cena. No me gustaba aprovecharme de la buena voluntad de los demás.

Admito que me preocupe al no ver a los chicos cruzando la entrada, pero tenia confianza en ellos y sabia que no tardarían en llegar. Grande fue mi sorpresa al verlos ingresar todo sucios, pero no pude ocultar mi sonrisa al verlos caer por culpa del rubio. Sin duda eran un gran equipo cuando se lo proponían.

La noche paso sin contratiempos y Kakashi nos ordeno a mi y a Sasuke acompañarlo para proteger al señor Tazuna. Naruto al parecer habia quedado exhausto y por eso no quisieron despertarlo. Seguro que nos echaría la bronca mas tarde.

Estabamos ayudando con la construcción, cuando una espesa niebla comenzó a envolvernos, haciendome adoptar una pose defensiva al distinguir el chakra en esta.

- este chakra - susurré enseriando aún más mis facciones, ya que esta batalla seria difícil de ganar.

Kakashi tambien se dio cuenta de quien era el enemigo y nos ordenó a Sasuke y a mi proteger al señor Tazuna. Zabuza había Aparecido junto al chico esta vez, el cual fue interceptado por sasuke antes de atacar al constructor.

Kakashi dijo que sasuke habia mejorado bastante, pero las palabras que el azabache soltó, solo lograron emocionarme a mi también.

tiemblo de la emoción

Sus palabras me dejaron impresionada por el cambio abrupto que habia tenido en comparación al anterior encuentro. Sin duda tenia un compañero confiable con el cuál contar.

Vi como se alejaba para luchar con aquel chico enmascarado y no pude ocultar el asombro al ver que poseía uno de los kekkei Genkai mas poderosos, el Hyōton.

Las ansias de pelear con él eran inmensas, pero no podía descuidarme dejando al constructor solo. Tenia que armar un plan.

Estaba pensando en ello, cuando sentí una presencia acercandose a donde Sasuke estaba. Ese chakra naranja lo conocía de algún lado, pero cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde.

- Naruto! - grite al verlo revelándose ante el enemigo e introduciéndose en el domo de hielo que nuestro enemigo habia creado - Seras baka! - grite sintiéndome decepcionada de la supuesta madurez que él habia adquirido con la misión.

Reaccione instintivamente y bloquee el ataque de Zabuza con una pequeña wakizashi que me habían dejado mis padres.

Esta era más para defenderse que para atacar, pero me serviría perfectamente en estos momentos.

Al parecer el clon de agua que me habia atacado reconoció la wakizashi, ya que retrocedió considerablemente.