Tras dominar las llamas de Flinx, cada líder de su especie me pidió elegir a un individuo de entre los suyos para convertirse en mi invocación. Ryuga (el dragón) ya estaba seleccionado desde que lo conocí, pero del resto no sabia lo suficiente.
Ryuga me acompañó hasta los limites de su territorio y le prometí volver otro día para entrenar. Ahora tenia que ir a uno de los otros clanes para conocer a los individuos que habían allí, y decidí que iría al clan de los lobos primero, ya que sentía curiosidad sobre lo que podría encontrar.
Crux me recibió respetuosamente y procedió a enseñarme su hogar junto a su "gente". En comparación a Falkor, Crux era un líder más tranquilo y disciplinario. Todos los que lo veían pasar inclinaban su cabeza antes de seguir caminando, pero de la nada este se detuvo y por inercia lo hice también.
-¿Que pasa?- le pregunté extrañada ante su repentina acción, pero al mirar hacia donde él observaba, mi mirada se oscureció.
- Renegados- dijo alertando a los demás lobos del peligro, pero ignorando lo que ocurría a mi alrededor, solo pude acercarme hacia el lobo herido para tratar de sanar sus heridas.
- Es inútil - le oí musitar con dificultad - Crux sama - llamo al gigante lobo negro - se llevaron a Okami - dijo respirando agitadamente, pero antes de que su líder pudiera responder, yo hablé.
- No se preocupe, yo lo salvare - dije levantándome decidida para comenzar a correr hacia las fuentes de chakra que sentía a lo lejos, pero no tardé en tener a Crux corriendo a mi lado.
- sube - me dijo, por lo que tras subirme a su lomo llegamos rápidamente donde estaba el grupo de los lobos renegados y mi atención viajó instantáneamente al cachorro que estaba siendo arrinconado por ellos.
- Alto - dije instintivamente cuando vi que tanto Crux como los otros lobos estaban por pelear - esta no es la manera correcta de hacer las cosas - solté pasando entre ellos hasta llegar al cachorro de nombre okami - no conozco los motivos de su expulsión, pero puedo decirles que la venganza, el rencor y el odio no resuelven nada - dije ya con el pequeño en brazos.
- Reiko sama - llamó Crux con neutralidad - no puedo permitir que sigan matando a más miembros de mi manada - soltó con seriedad, pero no lo deje continuar
- ¿Acaso ellos no formaron parte de tu manada alguna vez? - le dije con tranquilidad mientras me acercaba a los demás lobos - quiero escuchar sus razones y no voy a recibir un no como respuesta - les dije con mi sharingan activado, por lo que inevitablemente me tuvieron que hacer caso.
(...)
- Entonces su expulsión no fue realizada por Crux, sino por el líder anterior - dije pensativa y con Okami tranquilo en mis brazos - bien - dije esbozando una sonrisa para luego continuar hablando - no le veo el problema a que tengan su propia manada, pero tampoco quiero que ataquen a los lobos de otra - les aclaré seria - así que habrán reglas que deberán respetar si quieren vivir en paz entre ustedes - concluí haciendo dudar a los lobos.
- Con todo respeto Reiko Sama, no se si eso sea buena idea - me dijo Crux con preocupación - ellos no han sido expulsados por nada, han cometido crímenes imperdonables - soltó con molestia, pero tras mirarlo a los ojos no pudo hacer nada más que suspirar - parece que no tengo opción...pero si una regla se rompe, no habrá piedad - concluyo resignado ante mi terquedad.
- Bien - dije observando a los demás lobos con una sonrisa - ¿alguna objeción?
- ninguna - soltaron todos sin tener problemas con lo que había dicho anteriormente.
- Me alegro - les dije para ponerme de pie y observar el lugar - ¿donde quieren establecer su manada? - les dije con claras intenciones de ayudar.
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Descendiente [Reiko Senju]
Hayran KurguReiko Senju era el vivo retrato de su bisabuelo. Debido a su herencia sanguínea, nació con un potencial demasiado alto para ser controlado a la primera, por lo que solo el trabajo duro podría mantener el control en ella.