Descendiente [Reiko Senju]

La hora de la batalla

Tal como habia predicho, Naruto habia aceptado ir con Fukasaku sensei al monte myoboku para entrenar, probablemente el sensei le enseñaria a usar el modo ermitaño. Solo esperaba que mi amigo pudiera dominarlo.

Desafortunadamente yo no podía ir al mundo de mis invocaciones, ya que no sabia en que momento podrían atacar a la aldea. Debido a esto, también me vi en la necesidad de invocar a Tora para que vigilara los alrededores, ya que cada segundo antes del ataque podria ser vital.

Otro punto importante era que gracias a la colaboración de Naruto y mía, se habia podido decifrar lo que Jiraiya sensei nos habia dejado escrito en la espalda de Fukasaku sensei.

Con frecuencia Tsunade me mandaba a llamar para pedirme ayuda, ya que debido a su posición, no podia salir de su oficina todo el tiempo.

Mi misión esta vez era comprobar que el hospital pudiera recibir adecuadamente a los ninjas y civiles que fueran heridos durante la batalla. Tras hablar con todos los doctores que allí habian, les mencioné quienes tenían mayor prioridad y como sobrellevar la situación.

Allí tambien me encontré a la chica de cabello rosado, la cual se desenvolvia perfectamente en el área del conocimiento y razocinio medico. Fue una grata sorpresa enterarme de que habia sido entrenada por Tsunade, pero lo que más me importaba era su rendimiento, el cual sobrepasaba a muchos médicos del hospital.

Debido a eso tambien se ganó cierto reconocimiento de mi parte, por lo que tras preguntarle su nombre, procuré recordarlo en el futuro. 

Lo siguiente que me mandaron a hacer fue comprobar el estado del refugió para los civiles, el cuál tuvo que ser restaurado por medio de mi Doton para resistir los posibles ataques que habrian en el ataque.

Acababa de terminar de hacer eso, cuando la llegada de Tora y un fuerte temblor me hicieron reaccionar.

Los sonidos de explosiones y los gritos de la gente solo me daban a entender algo.

El ataque habia comenzado

No paso ni un segundo para que yo apareciera arriba de la cabeza del 2do Hokage para contemplar el panorama. Tora ya habia cumplido su misión, por lo que habia desaparecido. 

Apenas habia comenzado el ataque y varias de las casas ya estaban derrumbadas en las calles.

Enfrentarme al enemigo directamente no seria la opción más conveniente para los habitantes de la aldea, por lo que cree varios clones para que se encargarán de salvar a todos los civiles posibles, mientras yo entretenia a una de esas invocaciones.

Mientras me acercaba, pude observar a Sakura golpeando a uno de los ciempiés para rescatar a unos civiles, pero el ataque repentino del otro me hizo centrarme en él para poder derrotarlo.

Sus movimientos eran rápidos, pero al entrenar con las demás bestias mitológicas, todo movimiento de él se me hacia fácil de esquivar, por lo que tras un descuido de su parte, lo golpee directamente en la cabeza haciendo que esta explotara por la fuerza del impacto.

- Sakura, ve al hospital a ayudar, yo me encargaré de las invocaciones! - le grite recibiendo una respuesta afirmativa de su parte, pero desafortunadamente también llamé la atención de uno de los enemigos.

- ¿Donde esta Naruto Uzumaki? - me pregunto directamente con sus ojos anillados, lo cual me hizo tragar saliva. Gracias a todo lo que habia investigado, sabia que el rinnegan era un Doujutsu que podria destruir a toda la aldea si el portador poseía la cantidad de chakra necesario para ello. Esto no era un juego.

- Sueñas si piensas que te lo diré - le respondí adoptando una posición de pelea seria, ya que aqui era un todo o nada.

- Confiesa, o tu aldea lo pagará - respondió antes de morderse el dedo y formar unos sellos de invocación. Si queria comenzar una batalla de invocaciones, sabia del compañero perfecto para llevarla a cabo.