Ponlo a salvo, el ojo de Shisui.

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Al llegar al lugar en que se llevaría a cabo la reunión de los 5 kages, percibí tenuemente el chakra de aquella chica de cabello rojo que viajaba con Sasuke.

Si ellos se encontraban aquí, probablemente mi hermano también. No pude evitar fruncir el ceño ante el enojo que sentía. Sasuke había traído a mi hermano a la boca del lobo, pero decidí mantenerme quieta y observar el rumbo de la conversación de los kages.

Al principio pude escuchar como el Tsuchikage hacia comentarios burlones hacia Gaara, pero este se mostró inmutable en todo momento. La diferencia de sus edades era una de las razones, pero el que metiera a su padre en la conversación, me hizo molestar hasta a mí.

Esta no parecía una reunión entre autoridades, sino una de personas inmaduras. Gaara estaba dando el ejemplo a pesar de ser el menor de todos los Kages.

De repente, el Raikage golpeó la mesa alertando a los acompañantes de cada kage, por lo que todos reaccionaron y saltaron en defensa de sus autoridades. La cosa no pasó a mayores, ya que el moderador los detuvo e hizo que todos regresaran a sus lugares.

Después de que volviera la calma, el Raikage comenzó a hablar de aquellos que se habían integrado a Akatsuki y de cómo había sido utilizada esta organización para las guerras. La discusión cada vez era más tensa, pero de la nada, Danzo tomó la palabra.

- el líder de los Akatsuki posiblemente sea Uchiha Madara - soltó el anciano dejando boquiabiertos a los demás kages. Todos comenzaron a decir que era imposible, ya que se supone que había muerto hace décadas, pero aquello no me parecía una idea tan descabellada; ya que la parte buena aquel ninja todavía se encontraba en mi interior.

- <<Madara, ¿eso es cierto?>> - le pregunté al azabache que habitaba dentro de mí.

- <<No lo sé>> - me respondió este - (desde que fui sellado en esa arma, no he sabido nada de la otra parte) - me aclaró antes de que volviera a prestarle atención a la conversación de los Kages.

Todo comenzaba a complicarse, pero cuando el representante de las naciones neutrales habló, toda mi atención se centró en sus palabras.

- ¿Por qué no establecemos la primera gran alianza shinobi que involucre a las 5 aldeas? - les propuso el samurai, a lo que inevitablemente me puse atenta a la respuesta que darían.

Danzo fue el primero en dar el visto bueno al ser conveniente para él, pero sentí mi sangre hervir cuando vi el rumbo en el que iba la conversación.

El samurai comenzó a hablar de Naruto como si fuera un arma, por lo que tuve que apretar mis manos y morderme el labio para evitar mi descontrol. Aún no era el momento para darme a conocer, pero me resultaba difícil quedarme quieta ante lo que decían.

- ¿Qué les parece dejarme el mando de la gran alianza shinobi al Hokage de Konoha? - les preguntó aquel hombre con neutralidad, pero yo no podía estar más en contra. Si permitían que aquello pasara, solo ocurrirían desgracias.

El Raikage se puso de pie al escuchar eso y Danzo habló nuevamente.

- Si todos lo aprueban, voy a aceptar el nombramiento - dijo el mentiroso con una calma bastante falsa.

- ¿Por qué el Hokage? ¡Es el sinónimo del lado oscuro ninja! - protestó el Raikage, a lo que le di la razón al instante, pero debía observar como acabaría esto - ¡no podemos permitir que tome el mando!

Después de aquello, el mismo se propuso como el que podría tomar el mando, pero su propia acción violenta de antes, provocó que el samurai se negara.

Todo giró en torno a aquel tema por unos minutos, pero de la nada, la aparición de uno de los acompañantes de la mizukage interrumpió la conversación con unas palabras que me hicieron tensar enormemente.

Descendiente [Reiko Senju]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora