Descendiente [Reiko Senju]

Secretos entre amigos

- ¡Vamos Ryuga! - exclamé al vernos listos para atacar. Naruto y Sasuke estaban preparando sus ataques, por lo que nosotros nos encargaríamos de dejar al juubi inmovilizado - Meiton: Dakunetto (elemento oscuridad: manto oscuro) - exclamé al momento en que formaba un sello y de la boca de Ryuga salía disparado una esfera negra que al hacer contacto con el juubi, hizo que no solo este se viera envuelto en oscuridad, sino que aquellas figuras también se paralizaron. Aquellos breves segundos en los que la figura del bijuu quedó inmovilizada, les dió el tiempo necesario a ellos para llevar a cabo su jutsu combinado.

Ryuga evito el choque con aquella técnica, elevándose en el aire para ir hacia aquella serpiente en la que estaba parado Sasuke. El ataque que habían realizado Naruto y él había creado una increíble corriente de aire que me obligó a agacharme y aferrarme con chakra al lomo de mi compañero. Naruto también llegó a nuestro lado con un salto que dio su invocación, pero fue en ese momento en el que me di cuenta de quien era aquel sapo. Lamentablemente no podía hablarle ahora, menos con Naruto y Sasuke discutiendo frente a mi.

- ¡Los bijuus también están dentro de esa cosa, cuando esté lo suficientemente débil, quita las llamas negras. Kurama y yo extraeremos a los Bijuus! - le gritó Naruto decidido, pero Sasuke inexpresivo le dijo que no.

- Lo quemaré completamente - soltó, a lo que tanto la expresión de Naruto como la mía se ensombrecieron.

- Inténtalo si quieres, pero yo no dejaré que eso pase - le aclaré, ya que a Flinx le había prometido salvar a los bijuus, pero antes de recibir una respuesta, lo que hizo el Juubi nos hizo detener la discusión. No solo el manto de oscuridad había desaparecido, sino que la parte que ardía producto de aquel fuego negro, fue separada del cuerpo de aquella cosa como si se tratara de masa.

Pero eso no fue todo, ya que a los segundos de ocurrir esto, la figura de Obito emergió de aquel remolino junto a varias heridas, pero Madara en vez de ayudarlo, formó unos sellos y de repente todos nos vimos yendo hacia Obito para detener la resurrección que Madara tenía planeado hacer. Si estando en aquel estado ya era así de poderoso, no quería ni imaginar de lo que sería capaz al revivir por completo.

Afortunadamente fue el cuarto Hokage quien llegó primero, logrando así neutralizar el jutsu que Madara estaba usando en Obito, pero lo que no vimos venir, fue que esto fuera aprovechado por el otro para convertirse en el jinchuriki del juubi.

Tras ocurrir esto, el nuevo jinchuriki no tardó en actuar junto a los antiguos Hokages, pero incluso con el jutsu de contención del primero fue imposible contenerlo. su poder excedía los limites e incluso Hashirama admitió que aquel hombre era ahora más fuerte que él. Tras estas palabras, no tuvimos ni tiempo para pestañear cuando tanto al primero como al segundo los hirió. 

- ¡Saltad! - nos alertó el segundo, por lo que me teletransporté enseguida donde Naruto y Sasuke, quienes no tuvieron tiempo para reaccionar, cuando las explosiones comenzaron. De no haber reaccionado a tiempo, habría terminado envuelta en la explosión. Ryuga hasta el momento se había mantenido vigilando todo desde arriba, ya que aún no sabíamos que hacer ante tal situación.

- ¡No se lo que está pasando! - gritó Naruto al ser pillado desprevenido, a lo que sus pies se separaron del lomo de Gamakichi para casi caer.

- ¡Tarado, concéntrate! - le recriminé agarrando su mano para que este no fuera arrastrado por la onda de choque.

- Si, gracias Reiko chan - me respondió al haber vuelto a depositar sus pies sobre su compañero anaranjado. Después de aquello, contemplamos como el tercer Hokage no podía ni siquiera rasguñar a Obito. Ni con una lluvia de shuriken gigantes pudo hacer algo. Naruto al ver esto, le preguntó a su padre si no podía ayudar al tercero teletransportandolo, pero este mismo le explico que no le era posible si su chakra o él no lo tocaban.

Tras escuchar esto, Sasuke comenzó a discutir con Naruto debido a sus discrepancias, pero admitía que Sasuke tenía un punto. Era verdad que no sacarían nada pensando en como ayudar a los revividos, sino que teníamos que observar detalladamente los movimientos del enemigo, cosa que desde que comenzaron su discusión, estaba haciendo.

- Iré y crearé una apertura - nos informó el 4to Hokage, pero antes de que pudiera alejarse mucho, algo extraño le sucedió al cuerpo de Obito. Seguidamente de esto, él retomó su carrera y junto a Naruto nos dimos cuenta de que había algo debajo de Gamakichi.

- ¡Gamakichi, debajo de ti! - gritamos a la vez que la parte de arriba del junchiriki aparecía. Debido a la sorpresa nos costó reaccionar a tiempo, pero al ver que Obito iba por Naruto, tanto Sasuke como yo nos interpusimos en su camino. Instintivamente mi sharingan se había activado al sentir que a Naruto podría pasarle algo. Puede que no me gustara mucho usarlo, pero creo que ya no podía confiar por completo en ganar esta batalla sin usarlo todo. La mitad de mi cabello también se tornó de color negro. El gunbai que alguna vez le perteneció a Madara descansaba en mis manos y solo bastó que aquel tipo nos agarrara a Sasuke y a mi para dejar que aquella energía naranja me envolviera. Las llamas de Flinx habían hecho acto de presencia, logrando quemar al jinchuriki lo suficiente como para obligarlo a soltarme, pero antes de poder hacer otra cosa, me vi a mi misma siendo teletransportada al lado del 4to Hokage. Al parecer, Naruto había hecho algo para poder liberarnos del peligro momentáneamente. En cuanto a aquel manto de fuego, ya había desaparecido.

Fue al recuperarnos de la situación anterior que ellos procesaron lo de mi apariencia, la cual acompañada del sharingan ya no les dejaba dudas, o al menos las que se relacionaban a mis lazos con el clan Uchiha, ya que al verme así, Sasuke se daría cuenta de que siempre supe la verdad.

- Así que era cierto - murmuró al verme con el ceño fruncido, cosa que me descolocó un poco - Itachi y el viejo dijeron la verdad - terminó por decir, a lo que simplemente no supe si maldecir o agradecer a los nombrados. Al fin y al cabo me habían ahorrado una explicación bien larga.

- No es que quiera interrumpir su conversación, pero el enemigo se acerca - nos soltó Minato, por lo que seriamente asentí. Al clavar la vista en Naruto por unos instantes, pude notar algo de tensión en él, puede que se sintiera incómodo al descubrir que no era tal como él pensaba, pero no era momento para ponerse a discutir, menos con aquel sujeto con forma de serpiente preparando un ataque.

Afortunadamente este ataque no nos llegó, pero siendo más consciente del poco tiempo que teníamos, le pedí al padre de Naruto que nos pusiéramos un sello en caso de emergencia, a lo cual este aceptó y tras hacerlo, comencé a correr hacia aquella abominación.

Pero a los últimos segundos, aquella criatura deforme, se transformó en alguien completamente distinto. Alguien que con solo darle una mirada, te dabas cuenta del poder que tenía.

Notas de la autora

Espero que les haya gustado

Como he tenido las ideas claras de lo que quería que pasara, pude hacer este capitulo con relativa facilidad.

Con los días contados, no se si pueda actualizar hasta el 19 de noviembre, por eso me disculpo si no subo capítulos antes de esa fecha. Hay una prueba que debo rendir, por lo que deberé desconectarme por un tiempo. De tener tiempo, intentare subir la continuación.

Gracias por leer.