— no hay tiempo, de no detenerlo las cosas empeorarán — soltó ella, haciendo que miles de pensamientos se hicieran lugar en mi cabeza, pero...
— No puedes — acabé diciéndole —esta es mi batalla, son mis amigos los que están arriesgando su vida. No dejaré que un extraño se encargue de lo que debo hacer — le dije sin miramientos — incluso si te pareces a mi, no somos la misma persona.
— veo que heredaste su terquedad - soltó confundiéndome — si veo que la situación empeora, no respetaré tus deseos y me encargaré personalmente. Ahora regresa, e intenta cubrirte con algo. Fuiste afortunada al tener al fenix dentro de ti, pero no te confíes demasiado. Tu identidad está expuesta ahora y serás el objetivo de ese hombre.
— ¿A qué te refie...— no puse terminar de hablar, ya que en un instante, me di cuenta de la situación externa en la que me encontraba.
El campo destrozado, mi cuerpo al desnudo cubierto con las llamas que había intentado ocultar inútilmente. La barrera que obito había hecho ya había desaparecido, dándole la oportunidad a Ryuga de ponerse a mi lado para hacer aparecer unas alas que me taparon de la vista de todos.
Tal como me lo había dicho aquella mujer, hice aparecer rápidamente un conjunto de ropa para ponérmelo deprisa. Que situación más vergonzosa, pero no era tiempo para pensar en eso. Al apenas recuperar la consciencia en este lugar, me había dado cuenta de las miradas que estaba recibiendo, y podía asegurar que ninguna se debía a mi estado carente de ropa anterior. Las más potentes de todas, eran las de los revividos, quienes se habían quedado helados al contemplar como desde lo inexistente, me había vuelto a materializar.
No tuve momento para reaccionar, cuando me sentí siendo abrazada con fuerza.
— Menos mal — soltó aquel chico envuelto en un manto naranjo, con un tono quebrado de voz que me hizo sentir muy mal.
— Lo siento — solté viendo lo mal que estaba — luego podrás reñirme lo que quieras, pero ahora debemos concentrarnos en nuestro enemigo, Naruto — terminé diciéndole con una sonrisa que logró calmarlo un poco.
— Tienes razón — me dijo con una sonrisa — Siento que el poder crece en mi interior - me dijo confiado, comenzando a ser cubierto por aquella forma del kyubi.
— Ryuga, te agradezco mucho lo que has hecho, pero me gustaría que regresaras por favor — le dije al dragón, quien aún consternado por la situación anterior, me miró con preocupación — te prometo que no moriré — le prometí decidida, a lo que tras asentir a mis palabras, accedió y desapareció en una nube de humo. Después de eso, la voz del segundo Hokage me hizo prestar atención a sus palabras, las cuales iban dirigidas al rubio de mi amigo.
— Naruto, esta bien que eleves la voz y actúes genial, ¿Pero quizá no estás olvidando que solo el senjutsu funciona en él? Estoy seguro de que no eres tan estúpido — le dijo, a lo que con una mirada resignada, lo voltee a ver.
— ¡Tienes razón! — gritó Naruto, provocando que una gran decepción los envolviera a todos.
— Ya veo, eres más estúpido que mi hermano — soltó Tobirama, haciéndome reír.
— hermana — escuché a mis espaldas, dándome la vuelta para ver a mi agitado hermano — ¿Por qué...? — decía bastante afectado, pero le respondí con simpleza.
— Porque soy tu hermana mayor — le dije — se que debió ser horrible lo que pasó, pero ya tendremos tiempo para hablar de eso cuando ganemos esta guerra — terminé de decirle, poniéndome en guardia para lo que pudiera hacer el enemigo —"que bueno que pude salvar a los 3" — pensé aliviada.
Después de aquella charla, Minato se puso a nuestro lado y adoptó la misma forma que Naruto. Por las fluctuaciones de energía Narutal, pude darme cuenta de lo que planeaban, por lo que me salí de aquel manto naranjo para ponerme al lado de mi antecesor.
— Más te vale aclarar todo cuando acabe esto — terminó diciendo el segundo, antes de contemplar como padre e hijo se preparaban, pero al ver el gigantesco tamaño del rasengan que estaban haciendo, me quedé absorta en sus acciones siguientes. Tobirama pareció rápidamente a su lado, usando el hiraishin para aparecer arriba de Obito y así poder atacarlo con la técnica.
Por desgracia, este vio venir el ataque y logró defenderse con aquella materia negra. Naruto no quiso rendirse, y formó una bijuu dama con energía del sabio para lanzarcela y destruir aquella sustancia, pero ocurrió algo que no teníamos previsto.
— ¿Qué es esa cosa? — exclamé al ver como un inmenso brote se hacía camino, atacándonos con las raíces que absorbían el chakra de todo aquel que era agarrado.
— ¡Kagami! — exclamé al verlo a segundos de ser agarrado por una de esas cosas, por lo que no tardé en aparecer a su lado para tomarlo como un saco de papas y esquivar aquellas raíces. Junto a eso, también hice aparecer algo que provoco el shock de muchos, pero debido a la situación, no podían quedarse parados para procesar aquello.
Lo que en mi brazo llevaba, no era ni más ni menos que aquel cajón de madera, el cual tenía en su interior aquel cuerpo perteneciente a Neji.
— ¡Demonios! — exclamé al ver a muchos de los ninjas en un estado bastante decrépito, al parecer el chakra no era lo único que aquellas plantas absorbían, la energía vital también se les arrebataba.
En un rápido movimiento, conseguí deslizarme entre la tierra, lanzando brevemente el cajón para formar aquel sello.
— Kage bunshin no jutsu — exclamé, a lo que mis 3 copias no tardaron en ir a ayudar en lo posible, en cuanto a mi, volví a tomar aquel contenedor de madera y me centré en esquivar aquellas raíces con mi hermano a cuestas. De no tener la misma energía bruta de mi prima, esto sería mucho más difícil de lo que ya era.
— ¡Naruto! — escuché el grito del cuarto, haciéndome voltear rápidamente para encontrarme con mi amigo que estaba siendo tragado por varias raíces. Ante aquella vista, me apresuré en correr hacia él, lanzandole el contenedor y a mi hermano a dos de mis clones, los cuales habían aparecido de inmediato al comprender mis deseos. no dejaría que le hicieran daño.
Las raíces intentaban agarrarme, pero a medida que me acercaba a Naruto, estas comenzaron a quemarse. Los Hokages intentaban liberar a Naruto con desesperación, pero las plantas no tardaban en regenerarse.
— ¡A un lado! — les grité, lanzándome de lleno hacia donde se encontraba Naruto. Los brotes intentaron interponerse, pero acababan carbonizados antes de hacer contacto conmigo. Tarde me di cuenta de que aquel manto llameante me envolvía todo el cuerpo, logrando llegar hasta mi debilitado amigo — ¡Aguanta un poco! — le pedí, tomándolo rápidamente en mis brazos para transportarme lejos de aquel lugar.
Al instante, las llamas se extinguieron y comencé a observar como las raíces se detenían. El ataque había cesado, dejando el área de combate...
Llena de cadáveres
— Tan solo quédense así, ya han resistido lo suficiente — soltó Obito, sin mostrar nada de arrepentimiento ni pesar por lo que había hecho.
— eres... un maldito — mascullé con los dientes apretados, y Naruto no estaba mejor que yo — esto...es imperdonable — solté mirándolo con obvio resentimiento. Todas aquellas personas, habían perdido sus sueños, sus vidas y su futuro en tan solo unos segundos — no me importa quedar ciega si con eso te detengo — solté al momento en que mis pupilas con tres aspas carmesí, pasaban a la siguiente etapa, pero junto con ello, un líquido denso se deslizaba por mejillas, cayendo en forma de gotas en la cara de mi amigo, quien al ver mi rostro, mostró toda la sorpresa posible.
Eran lágrimas de sangre
— espero que estés preparado, porque nosotros no nos detendremos hasta derrotarte — solté al momento en que Naruto se ponía a mi lado, listo para luchar por el bienestar de los que aún seguían con vida.
Notas de la autora
Espero que les haya gustado el capítulo
Espero que tengan un feliz año nuevo :D
Subo el nuevo capitulo más temprano, para que puedan leer tranquil@s xD
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Descendiente [Reiko Senju]
FanfictionReiko Senju era el vivo retrato de su bisabuelo. Debido a su herencia sanguínea, nació con un potencial demasiado alto para ser controlado a la primera, por lo que solo el trabajo duro podría mantener el control en ella.