Cambios

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El Obito que ahora yacía a lo lejos, desprendía una magnitud de chakra que me alteró. Esto no fue visible para los demás, pero trague saliva dificultosamente pensando en que las probabilidades de perder a más aliados se habían incrementado en demasía.

El cuarto Hokage rápidamente fue a atacarlo, pero el poder del jinchuriki del Yuubi era superior, lo cual se demostró en seguida al ver como Minato había perdido su brazo a los segundos. Un nuevo peligro nos amenazó a los instantes. El revivido al aparecer junto a nosotros, venía acompañado de una de esas esferas negras que Obito manipulaba.

Pero fue la rápida reacción de mi antepasado lo que nos sacó de aquel aprieto, ya que el segundo tomó la esfera para devolvérsela al enemigo en unos instantes. La explosión negra no se hizo esperar, y con ello la llegada del verdadero Tobirama dio inicio a otra conversación.

- No se preocupen, solo he usado un clon - nos afirmó sin despegar la mirada del enemigo - La última vez que lo toqué, le puse una marca - nos confesó, generando que la admiración que ya sentía por él desde pequeña, se viera acrecentada, pero no faltó el comentario de Naruto para aliviar la tensión del ambiente.

- ¡Wow! ¡Puedes copiar a mi padre! – Exclamó con una sonrisa, pero no pude evitar reír levemente ante lo siguiente – ¡viejo con la cara del segundo Hokage!

- El cuarto es quien me está copiando. ¡Además, deberías dirigirte a mí con el debido respeto! – le regañó, pero como siempre, aquellas palabras solo entraron y salieron por los oídos del rubio menor.

- Lo lamento, pero dudo que le haga caso – le confesé con una pequeña sonrisa por el breve momento de tranquilidad que habíamos tenido – yo me vendría acostumbrando – acabé de decir al momento en que aquella cosa negra dejaba ver a Obito impecable. Al parecer había conseguido resguardarse a tiempo del ataque.

- ¿Lo bloqueó? Que rápido. No será fácil golpearlo – mencionó el segundo con seriedad.

- Creo que tendré que crear una apertura – soltó el cuarto, pero sus siguientes palabras fueron tan enredadas, que simplemente no quise escuchar más allá de las cuatro primeras – con mi rasen senkou.... – no sabría decir cuánto tiempo perdió diciendo tantas palabras solo para realizar un jutsu, pero cada ninja tenía sus manías y no podía criticarlo por eso... o tal vez si, como lo hizo mi antepasado al escuchar el nombre de la técnica por completo.

- Eres divertido a veces. Me río con el nombre de esa técnica, pero este no es momento para reírse – soltó con una expresión sería, pero admitía que sus palabras eran bastante ciertas.

Lo siguiente que vi, fue que el par de imprudentes de mis compañeros emprendieron una carrera hacia nuestro enemigo, discutiendo con Minato en medio de su camino por quien sería la distracción.

Sasuke había utilizado el amaterasu como factor sorpresa, pero este no cumplió la función que debía. Yo en cambio, decidí quedarme al lado de ambos Hokages para apoyarlos en caso de tener que salvar a alguien con el hiraishin. En estos momentos, no podía meterme en medio de los planes que tenían Sasuke y Naruto, por lo que me centraría en apoyarlos desde lejos, para así poder salvarlos en caso de algún ataque que los pusiera en riesgo.

-Usar el hiraishin en clones es muy lento, así que debemos usar el hiraishin mawashi en nosotros – explicaba el segundo, a lo que asentí y lo marqué al igual que él lo hizo conmigo. Con Minato ya habíamos hecho esto, por lo que no hubo necesidad de repetirlo.

En conjunto, los tres nos movimos al instante con la clara idea de lo que teníamos que hacer. Los chicos ya tenían preparada aquella técnica que fusionaba los jutsus de los dos, por lo que Minato lo recibió mientras el segundo y yo aparecíamos a la espalda del enemigo para inmovilizarlo.

Descendiente [Reiko Senju]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora