La maldición del fénix

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- ¿Donde estoy? - me pregunte confundida, pero cuando me puse de pie y camine hacia la salida del túnel, solo pude entender una cosa - este no es el bosque de antes - dije observando las claras diferencias que habían, pero no logré estar mucho tiempo en ese estado, ya que aún tenia algunas heridas en mi cuerpo y acabé cayendo al suelo exhausta, durmiendome a los pocos segundos después.

(...)

al recuperar la conciencia lo primero que vi fue el cielo, pero a diferencia del que conocía, este era gris y el paisaje no se alejaba de esos tonos. La vegetación no tenia color y todo parecia estar muerto, pero antes de poder dar un paso, el primer color vivo aparecio.

- ¿Se puede saber que hace un humano aquí? -  se escucho desde una esfera de energía azul, pero seguida de esta aparecieron otras con distintos colores.

- Ella podría ayudarnos - soltó una voz que ya había oído antes, pero no sabia en donde - ella posee la misma habilidad que Riku, solo le falta desarrollarla - soltó aquella voz haciéndome fruncir el ceño curiosa.

- No podemos confiar en los humanos - dijo esta vez una esfera de color escarlata - ya saben lo que produce su avaricia - dijo con voz ronca y autoritaria.

- Llevo vigilandola desde hace tiempo y lo saben, ella no estaría aquí si no hubiera pasado la prueba - soltó la luz naranja haciéndome dudar, ¿de verdad no me había dado cuenta de que me vigilaban?

- Yo digo que ella debe elegir - dijo la esfera negra sin dudas - la chica no tiene idea de lo que hace aquí o por qué fue atacada por ti, pero esta decisión es seria y no somos unos avariciosos como para obligarla a arriesgar su vida por seres que no conoce - dijo aquella vez haciendo callar al resto.

- disculpen - dije algo desconcertada por la conversación - ¿donde estoy? - les pregunte con curiosidad, pero como creí, el que me respondió fue el que había silenciado al resto anteriormente.

- Estas en tierras sagradas niña - dijo haciéndome fruncir el ceño confundida - para serte sinceros, tu alma esta aquí, pero tu cuerpo no - dijo haciéndome congelar.

- Estoy muerta? - le pregunte sin poder creer que no hubiera podido sobrevivir.

- No, pero estas en un estado cercano a la muerte - soltó haciéndome suspirar con algo de alivio - fuiste traída aquí por una razón - dijo con seriedad - como verás, este lugar esta gris y marchito, pero dentro de ti podemos sentir la energía que nos falta para restaurar la vida de este lugar - dijo haciéndome mirarlo con incredulidad - el riesgo que conlleva hacerlo es inmenso, ya que no solo este lugar desaparecería, sino que tu vida también - musitó con una voz que me hacia saber que sus esperanzas no eran muchas - la decisión es tuya, ya que no es tu culpa el haber sido arrastrada hasta aquí - concluyó con serenidad.

Los minutos de completo silencio pasaron dejándome pensar, pero tras haber meditado lo suficiente y contemplar el lugar, me levante lista para dar mi respuesta.

- ¿Que debo hacer? - les dije con seriedad y compromiso.

- ¿Lo pensaste bien? - dijo aquella voz que solo le transmitía tranquilidad a mi persona.

- Si, yo no creo en las coincidencias - dije firme - si llegue a este lugar es por algo. tengo un amigo muy preciado para mi que me espera y se hace más fuerte, no moriré aquí bajo ninguna circunstancia, ya que me prometí cuidarlo a él y acabar con el mal que habita este mundo - dije llena de decisión - Ese es el camino que elegí.

- Bien - dijo aquella luz comenzando a extenderse al igual que las demás, obligándome a cerrar los ojos por la intensidad - si estas tan decidida a no morir, no podemos dejarte hacerlo sola - dijo aquella voz con más presencia que antes - yo soy Crux, Líder del clan de los lobos - dijo enseñándome a un hermoso y gigantesco lobo negro.

Descendiente [Reiko Senju]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora