Era tan fuerte la tensión en la habitación, que casi podía tocarse. Mitsuko perdió el color el rostro, el cual se le puso totalmente blanco. Yuzu le sostuvo la mirada Harumin, quien la observaba, casi a punto de llorar. Tenía alrededor de diez minutos contemplando el cuadro que componían Yuzu y su hermana, primero dormidas una en brazos de la otra y luego tratándose de una forma tan íntima. Entonces, el presentimiento que tuvo el día anterior era cierto. A Mitsuko le gustaba Yuzu. La rabia empezó a apoderarse de ella.
-Harum...-Empezó a decir Mitsuko.
-¡Cállate!-gritó Harumin, acercándose a su hermana-¡Eres la persona más falsa que he conocido, no puedo creer que seas mi hermana!-Empezó a golpear con sus puños el pecho de Mitsuko, mientras esta trataba de contenerla-¡Sabes que ella me gusta, y te atreves a hacerme esto!-Prosiguió mientras continuaba forcejeando para golpearla.
Como Mitsuko era mucho más alta y fuerte, pudo controlarla rápidamente; pero Harumin, presa de un furor incontenible, alcanzó a arañarla. Su hermana gritó de dolor. Las uñas de Harumin no eran para nada cortas, y estas le atravesaron la piel de la cara. En vista de que estaba como loca, Mitsuko no tuvo más remedio que sujetarla con todas su fuerzas y propinarle una sonora bofetada.
-¡Por favor, cálmate!
El popular remedio para apaciguar la histeria surtió efecto. Harumin permaneció inmóvil un instante; encaró a su hermana, dándole paso a las lágrimas.
-Siempre es lo mismo-le dijo, en tono de reproche-Desde que nací, he tenido que estar siempre bajo tu sombra: Mitsuko la mejor estudiante, Mitsuko la hija modelo, Mitsuko esto, Mitsuko lo otro...; he intentado hacer mi propia vida molestándote mínimamente, y ahora que al fin tengo a alguien a quien amar, ¿También tendré que ver cómo le alejas de mí?
-No sabía que pensabas eso de mí.-Respondió Mitsuko, sorprendida-Jamás he intentado ser mejor que tú. Tú eres mi única hermana y deseo lo mejor para ti....
-¡Mentirosa! ¡Estabas tratando de quedarte con Yuzu a mis espaldas! ¡Tú sabes que la amo! Sé que ella ama a Mei, pero tú eres distinta ¡Eres mi hermana!
En medio de esta discusión ¿Qué hacía Yuzu, que no intervenía? Pues sólo miraba, porque una voz interna le gritaba "¡Mira lo que has ocasionado! "Ellas están peleando por tu culpa". Estas y otras cosas más le recriminaba esa voz, atormentándola. Cuando no pudo soportarlo más, se tapó los oídos, diciendo en voz alta:
-¡Ya basta! Por favor, no discutan más. Por favor, se los suplico, por favor, por favor....-La voz de Yuzu se atascó en ese ruego como si no existieran más palabras en su vocabulario.
Harumin y Mitsuko pararon. Yuzu no se veía bien. Ambas intentaron acercarse a ella, pero esta se echó para atrás, evitándolas. La línea de su boca se había curvado en un amargo rictus que reflejaba un intenso pesar.
-Perdónenme por causar esta discordia entre ustedes- dijo con tanta seriedad y con una expresión tan decaída que era doloroso verla.-Nada de lo que hago me sale bien, parece que sólo soy una carga para las personas que me quieren. Hubiera sido mejor si no nos hubiéramos conocido.
Harumin, antes de que Yuzu pudiera apartarla, la abrazó, diciéndole con efusividad:
-No digas eso. Tú eres lo mejor que ha podido pasarme, así no me ames. No sabes lo feliz que he sido desde que te conocí. Te amo, y no te culpo de nada. Estás tan sola que tu corazón se ha vuelto vulnerable, y tratas de refugiarte en otros para sentirte amada. Nunca vuelvas a decir que te arrepientes de haberme conocido, porque yo te estaré eternamente agradecida por haberme permitido ser tu amiga.
![](https://img.wattpad.com/cover/125861519-288-k658149.jpg)
ESTÁS LEYENDO
CITRUS-UNA CONFESION INESPERADA
FanfictionEstamos tan acostumbrados a que el sol salga cada día y nos de vida y luz con su calor, que nuestra conciencia no alcanza a meditar en lo que ocurriría si ese sol, un día, se negara a salir para nosotros. En esta historia veremos que la grandiosidad...