Prisionera [Shawn Mendes]

Capítulo 11 -Te arrepentirás

Escuché las palabras recién dichas de Shawn y mi piel se erizó.

Acabo de asesinar a una persona, y todavía no lo puedo creer, no puedo creer que cometí semejante barbaridad y me haya gustado la sensación.

Shawn agarró el cuerpo de la chica y lo tiro al lago haciendo que éste se hiciera cenizas en el agua.

Finalmente entró a la cabaña, y yo fui detrás de él.

-No fue tan difícil. –Rodó los ojos sentándose en el sillón.

-Tú lo dices porque ya has matado a miles de personas. –Bufé.

-No tiene sentido, a mi primera víctima la asesiné rápido. –Masculló.

-¿Cómo asesinaste a tu primera víctima? –Pregunté esperando su respuesta.

Narra Shawn.

"¿Cómo asesinaste a tu primera víctima?" Me quedé con la pregunta en la cabeza y mantuve silencio.

Flashback.

Mamá llegó a casa llorando y golpeada, sangrando por todas partes y con su ropa completamente sucia.

-Ma, te hice gallet.. –Me quedé mudo al mirar a mi madre completamente agredida.

En ese entonces era un chico normal, cariñoso, amable, con corazón noble y sentimientos, era completamente diferente.

-¿Mamá que te pasó? –Pregunté preocupado.

-Me caí hijo. –Mintió.

-A mi no me mientes mamá, dime ahora quien te hizo esto. –Hable alterado.

-F-fue –Tartamudeó– fue mi pareja. –Soltó un sollozo.

Mamá había terminado con mi papá y lo dejó por el maldito que la dejó así.

Ese desgraciado se va a arrepentir de haber dejado así a mi madre, se arrepentirá de haber nacido y de meterse con mi familia.

Una ira ciega recorrió mis venas y sentí el impulso de golpear algo, nunca había sentido una rabia tan tremendamente fuerte.

-¿En donde está ese maldito? –Tiré de mis cabellos.

-Esta en su casa. Anda completamente ebrio, y agresivo.

-Muy bien. Tienes que descansar mamá, si necesitas algo me llamas, estaré para atenderte, solo ve a dormir un poco. –Retiré una lágrima que recorría su mejilla– te amo, mamá. –Deposité un beso en su frente.

(...)

Mamá estaba completamente dormida, así que subí a su recámara caminando de puntillas y tomé su celular sin hacer ruido. Bajé de nuevo a la sala y me senté en el sofá abriendo la conversación de mi madre y el patán que la agredió.

Mande algunos mensajes al inútil ese y me hice pasar por mi madre. Los mensajes decían que nos viéramos por detrás de su casa ya que ahí había un gran callejón, le ordené que se quedara ahí dándole la hora y éste aceptó aunque no parecía muy seguro.

Iba a ser el asesinato perfecto, tenía todo completamente planeado, todo estaba excelente.

Tomé una soga, un cuchillo grande de cocina y un palo de hockey que conservaba en mi cuarto, ya que en ese entonces ese era mi deporte favorito. Me metí el cuchillo en la bolsa del pantalón, el palo de hockey lo llevaba en la mano y la soga colocada en mi hombro. No me preocupé de nada ya que era suficientemente de noche y nadie se encontraba despierto.

(...)

Salí de la casa con cuidado y me fui encapuchado. Llegando a la casa le mandé un mensaje al hombre y le dije que saliese de su hogar y que fuera al callejón en el que nos habíamos puesto de acuerdo para vernos.

Me coloqué detrás de una pared y tomé el palo de hockey con mis manos, estripandolo con fuerza mientras la adrenalina se apoderaba de mi.

El tipo salió y preguntó con el nombre de mi madre varias veces.

Me coloqué detrás de él y lo golpeé en su columna haciendo que cayera al suelo.

-¿Te atreviste a tocar a mi madre eh? Maldito hijo de puta. –Lo golpee desenfrenadamente– Ahora pagarás por ello, te arrepentirás. –Añadí sacando el cuchillo de cocina y clavándolo en su estómago haciendo que inmediatamente salpicará sangre por todos lados.

-Tu madre es una zorra, merece hasta que la asesine con mis propias manos. –Contestó escupiendo sangre.

-Aquí el único que te matara con las manos seré yo, maldito desgraciado. –Saqué el cuchillo y lo clavé en su pierna.

Lo patee en las costillas y lo empecé a golpear consecutivas veces en el rostro. El tipo se quejaba y soltaba gemidos de dolor, pero yo solo sentía un delirio de placer.

Tome la soga y la amarré en su cuello rápidamente.

-Ahora acabaré con tu patética vida, tal vez así le haga un favor al mundo eliminando mierda cómo tú. –Sonreí maliciosamente y jalé fuertemente la soga hacía atrás dejando que el desgraciado perdiera aire poco a poco, mientras acababa con su vida lentamente.

Después de unos minutos de forcejear el tipo cayó desplomado en el suelo con su rostro morado y con sangre saliendo de las partes heridas.

-Eso te pasa por meterte con mi madre, marica. –Lo miré con odio y le escupí encima retirándome del lugar, dejando todas las armas usadas limpias.

Me sentía completamente satisfecho al asesinar a ese hijo de puta, me deshice de su vida y me alegraba de haberlo echo.

Me volví un adicto a asesinar a personas, literalmente me volví un completo monstruo, sin sentimientos y sin corazón.

Mi madre nunca supo lo que le sucedió a su difunta mierda de pareja, pero le mentí con que de había suicidado y se la creyó completamente.

Fin del flashback.

Amber siguió insistiendo que le contara sobre mi primer asesinato pero me negué a hacerlo y mantuve silencio.

-Ya basta, no te diré nada. –Negué con la cabeza.

-Como quieras.

-No te metas en mi vida, mis asuntos no te importan, deja de preguntarme cosas así, ¿Okay?. –Gruñí.

-Okay. Calmate, odio que explotes así de rápido. –Rodó los ojos.

-Tu me haces explotar. Callate y deja de sacarme de mis casillas.

Siento atracción por sus gestos, por sus ademanes, por sus desplantes de ira, por sus malos comportamientos, por su carácter y su perfecta sonrisa, creo que empiezo a sentir atracción por ella.

¿Será eso posible?, ¿O sólo es mi imaginación?

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