Capítulo 16 -Maratón 2

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Maratón (2/?)

-En la mía.

Amber asintió con la cabeza levantándose de la cama descalza y dirigiéndose hacía mi persona.

La tomé de la cintura apegandola un poco a mi ya que se encontraba algo somnolienta.

Finalmente llegamos a la habitación.

-Puedes acostarte. -Señalé la cama apartando mi brazo de ella.

Ella se tumbó en la cama y soltó un leve suspiro.

-¿Tienes sueño?-Preguntó.

-Eso creo.

Saqué la cajetilla de cigarrillos y prendí uno, para luego dirigirme y acostarme a la par de Amber.

Quité mi zapato derecho con mi pie izquierdo y viceversa.

-Duerme. -Dije dándole un jalón a mi cigarrillo.

-No quiero dormir. -Se levantó de la cama.

-Vuelve a la cama, Amber. -Fruncí el seño.

-No quiero Shawn, creo que ya dormí lo suficiente. -Negó con la cabeza.

La seguí con la mirada hacía donde ella iba, sin expresión alguna.

Me dio la espalda y empezó a mirar las cosas que tenía en un mueble mediano.

Me levanté lentamente sin hacer rechinar el colchón y me dirigí a paso lento hacía donde estaba ella.

Me coloqué detrás de Amber sin que esta lo notara y empecé a mirar cada una de sus acciones, y en una de ellas empezó a acercar su mano hacía una cadena de oro que tenía en una esquina del mueble.

Esa cadena me la regaló mi abuelo cuando niño, antes de que falleciera, así que la conservo como un recuerdo.

Antes de que su mano hiciera tacto con la cadena tomé su muñeca con fuerza y la alejé.

-No toques mis cosas. -Mascullé.

La empecé a seguir con lentitud ya que esta iba retrocediendo sin mirar hacía atrás.

Pegó contra una pared y cerro sus ojos con fuerza haciendo que su rostro se arrugara. Estampé mis dos manos con fuerza en la pared, dejándola acorralada entre ellas.

-¿Entendido? -Añadí dándole el último jalón a mi cigarrillo y apagándolo en la pared.

Narra Amber.

Asentí aún con mis ojos cerrados. Sentí el tacto de los dedos de Shawn pegar contra mi párpado.

-Abre los ojos. -Instó.

Los abrí lentamente hasta dirigir mi mirada a sus ojos cafés.

Cada vez más sentía a Shawn más cerca de mi, su respiración tibia con aroma a cigarrillo resoplaba en mi rostro haciendo que mis cabellos se movieran por la leve brisa que desprendía su nariz.

-¿Qué me vas a hacer Shawn? -Tartamudeé.

Este sonrió levantando una ceja, lo cuál me dejo con la intriga de saber porqué aún no se ha apartado de mi.

-Tranquila, no te haré nada. -Masculló.

Solté un suspiro y miré de nuevo sus ojos que eran reflejados por la luz de la luna, estos brillaban, y no puedo negarlo, se ven preciosos, es cómo si viera galaxias en ellos.

Shawn me despegó unos centímetros de la pared con sus brazos. Sentí cómo su respiración aumentaba y su pecho subía y bajaba.

-¿Quieres que ponga música?

-Si. -Asentí en respuesta.

Shawn se dirigió hacía la radio y puso una canción tranquila, bastante relajante por cierto.

Volvió hacía mi y me miró sin decir ni una sola palabra.

Con nervios traté de abrazarlo pensando de que no me lo iba a corresponder.

Él envolvió sus brazos en mi espalda baja y hundió su rostro en mi cuello.

Comprimí mi cabeza en su pecho y tomé su mano derecha con suavidad. Pude sentir como su corazón palpitaba una y otra vez y el tacto de su suave piel se rosaba con la mía.

Comenzamos a movernos lentamente al ritmo de la música. Sentía una sensación inexplicable, no puedo describirlo por medio de palabras.

Con mi otra mano empecé a acariciar su cabeza. Luego de unos minutos hice que dirigiera sus ojos hacía los míos.

Pude notar cómo el color de estos aumentaba al igual que su brillo. Nunca había visto los ojos de Shawn brillando de esa manera.

Él colocó su frente con la mía, y sus labios estaban a pocos centímetros de rosar con los míos.

Seguíamos aún moviéndonos, lo cuál era muy acogedor ya que su cuerpo estaba tibio.

-¿Te digo algo? -Sonrió mostrando su dentadura.

Me asombré ya que Shawn nunca sonríe, al fin he apreciado su sonrisa.

Su dentadura es blanca y recta, nunca había visto una igual.

-Dime. -Contesté devolviéndole una sonrisa.

-Hay momentos que deberían ser eternos -Hizo una pausa- Cómo por ejemplo, este.

Narra Shawn:

Definitivamente, ella logro todo lo que yo creía imposible.

Mi cuerpo estaba junto con el de ella, moviéndonos aún con el ritmo de la música.

Tomé su mentón y dirigí su mirada junto con la mía, miré determinadamente sus ojos verde azulados y sonreí levemente.

Pude sentir como el color se apoderaba de mis mejillas, pero rápidamente sacudí la cabeza de un lado a otro tratando de no hacer notar mis mejillas ruborizadas. He de verme ridículo.

-¿Sucede algo? -Frunció el seño confundida.

-No, nada.

Subió la comisura de sus labios y alzó sus cejas.

El deseo de besarla se apoderaba de mi, cada vez que la sentía más cerca de mis labios mi respiración se agita.

-Besame.-Solté impaciente en su oído.

Simplemente no me pude contener.

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Prisionera [Shawn Mendes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora