Capítulo 34 -Cambiar

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Después de compartir un buen momento los dos juntos, al fin nos fuímos a dormir.

(...)

Al despertar me levanté primero que Amber, la miré tendida en la cama con su cabello esparcido por su rostro, cosa qué hizo sacarme una pequeña sonrisa.

Fuí al baño y me dí una rápida ducha con agua fría, me vestí y me dirigí hacía la sala para prender el pequeño radio.

–¿Y ahora? ¿Con qué estupidez saldrán hoy? –Me senté en el sillón escuchando sobre las noticias que mantenían informada a toda la población.

"Noticias de última hora..

–Definitivamente esta noticia tiene que ver conmigo–Rodé los ojos esperando la continuación de la frase recién dicha de la reportera.

"Él único sobreviviente del homicidio ocurrido días anteriores fué encontrado muerto en la sala del hospital en el que éste se hospedaba. Los cables que iban hacía la máquina que le brindaba oxígeno al difunto jóven fueron cortados todos y cada uno de ellos, provocando su muerte instantánea."

–Ese tipo merecía una muerte peor de la qué le dí. –Fruncí los labios y golpeé con mi puño el brazo del sillón.

"Debido a los abundantes asesinatos la fuerza policial estará al tanto de buscar a el respectivo asesino de los homicidios anteriores"

–Siempre dicen lo mismo, y jamás terminan encontrándome. –Reí apagando la radio y dirigiéndome a la habitación en dónde Amber se encontraba dormida.

Miré cómo tallaba sus ojos para poder despertarse mejor.

–Buenos días, nena. –Me recosté en la orilla de la cama dejando mi mano posada en su entrepierna.

–Buenos días. –Sonrió adormilada y se levantó bostezando de la cama.

–¿Has oído las noticias? –Preguntó colocándose sus zapatos.

–He escuchado todo. –Confesé– Han dicho que estarán al tanto de buscar al respectivo asesino –Solté una carcajada– Y al fin y al cabo no me encuentran.

–Tienes que tener cuidado. –Advirtió abrazándome y colocando su cabeza contra mi pecho– A cómo lo estás diciendo eso no suena de broma.

–Oh, Amber –Negué con la cabeza con una risa burlona dibujada en mi rostro– Todos estos años el asesino he sido yo –Me señalé le miré a los ojos– Y núnca han podido localizarme. Sólamente aquella vez que acabé con la patética vida de los dos oficiales –Reí separándome de sus brazos– Eso es lo más cerca que han estado de TM.

–Supongo que has de tener razón –Hizo una mueca de lado– Pero siempre tienes que cubrirte la espalda. –Dio un golpe en mi hombro y se dirigió al baño para darse una ducha.

Narra Amber.

Al salir de la ducha me miré en el pequeño espejo del baño y observé la cadena que me obsequió mi novio ayer.

La acomodé para tenerla a la vista y sonreí al mirar cómo brillaba.

Justamente cómo brillaban los ojos de él Shawn ayer.

Prisionera [Shawn Mendes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora