Capítulo 19 -Maratón 5

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Maratón (5/5)

-También te amo.

Shawn sacó su cabeza del hueco de mi cuello y me volvió a ver sorprendido ante mi confesión.

-¿Me amas?, ¿Es en serio? –Tartamudeo boquiabierto.

-Si Shawn, te amo. –Sonreí sin mostrar mis dientes y acaricié su mejilla con suavidad– Pero ahora tengo que curar tus manos. –Añadí apartándome del tema.

Asintió con la cabeza y lo guíe hacía la sala, para después hacer que se sentara en el sofá.

-¿Tienes vendas, alcohol, gasas o algo para cubrir tus manos? –Pregunté mirando sus nudillos desgarrados.

-Sí, están en el estante pequeño del baño. –Señaló el lugar.

Rápidamente me dirigí al baño y abrí el estante, encontrándome con agujas, gasas, vendas, alcohol, pastillas, algodón y cápsulas. Miré por todos lados y tomé el alcohol, junto con el algodón y las vendas.

Me dirigí de nuevo a la sala y me coloqué de cuclillas al frente de Shawn.

-Listo. –Confirmé.

Este asintió y me estiró las dos manos para revisarlas.

Tomé un pedazo de algodón y le eché alcohol asegurándome de que fuese una cantidad indicada.

-Te dolerá un poco. –Tomé su mano derecha y pasé el algodón por los lados abiertos.

Shawn hizo una expresión de dolor y soltó un leve gemido. Continúe hasta limpiar toda la sangre, luego vendé su mano en los lugares afectados.

Hice el mismo procedimiento con la otra mano.

Mientras lo hacía los ojos de Shawn no paraban de mirarme, estaban clavados en mi.

-Creo que ya he terminado. –Dije levantándome.

-Gracias. –Dijo regalándome una sonrisa.

-No hay de qué.

-Amber, ¿Qué hiciste en mi? –Preguntó esquivando el tema de conversación.

-No lo sé. –Reí nerviosa.

-Sabes, no conocía el amor hasta que te encontré a ti. Lo sé, suena ridículo, pero tu lograste revivir mi corazón muerto, y es extraño, porque prometí no enamorarme y no sentir amor nunca, pero tú me hiciste romper la promesa. –Acarició mi mejilla y pasó sus dedos suavemente por mis labios.

Mi corazón comenzó a agitarse y el color rojo subió a mis mejillas. No tenía las palabras exactas para contestarle, así que me quedé muda por un rato.

-Shawn yo.. –Fuí interrumpida.

-Shh.. –Colocó su dedo índice en mis labios.

Me tomó del los hombros y me acercó a su boca, haciendo que pudiera sentir su respiración caliente resoplar en mi rostro.

Diablos, ¿Por qué carajos es tan provocador?

-¿Quieres salir?, creo que llevas mucho encerrada aquí –Preguntó separándose de mi.

-¿A donde?

-Quiero ir a un lugar algo "terrorífico" –Hizo comillas con los dedos.

-Vale, te acompañaré.

-Muy bien alistate, en unos minutos nos vamos.

(...)

Finalmente estaba lista, al igual que Shawn.
Él se encontraba con unos jeans negros ajustados, una camisa gris, una chaqueta negra y unos zapatos del mismo color de la chaqueta.

Prisionera [Shawn Mendes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora