XXXV. 5-∞

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1993. Inglaterra.

—Mária, ¿no vas a salir a jugar? —me preguntó Vladimir.

—No tengo muchas ganas...

— ¡Sólo se cumple 5 años una vez!

—Pero estoy cansadita.

—Vas a venir —me jaloneó.

— ¡Que no!

—Oye, ya déjala. Que si no quiere ir que no vaya —escuché la voz de otro niño. Pero no lograba reconocerla. Tuve que voltear a verlo para saber de quién se trataba.

— ¿Tú quién eres? —le pregunté con curiosidad.

—Yo soy Demian —contestó con un acento extraño

—Y más te vale que no te le acerques mucho a mi hermana —le advirtió Vladimir.

— ¿Por qué? ¿Me vas a pegar? —lo retó.

—Ahorita no porque los demás ya empezaron a jugar al escondite, pero nada más te veo con ella y verás cómo te va.

—Ándale, córrele lejitos.

Vladimir entrecerró los ojos, le sacó la lengua a Demian y se fue corriendo.

— ¿Tú cómo te llamas? —me preguntó Demian.

—Mária —contesté bajito.

—Entonces es tu fiesta de cumpleaños... —dijo apenas notándolo—. Feliz cumpleaños, Mária.

—Gracias.

— ¿Por qué no vas a jugar con los demás niños? —preguntó sentándose junto a mí.

—Normalmente siempre estoy con ellos pero... Hoy no tengo ganas.

—Ah, ya veo.

— ¿Por qué tú no vas a jugar?

—Bueno... Pues nadie me conoce y es raro ser el único desconocido.

—Nunca antes te había visto. ¿De dónde eres? ¿Con quién has venido? ¿Cómo te apellidas?

—Soy de España, acabo de mudarme junto con mis padres y De Montenegro.

—Wow, ¡eres español!

—Eso no tiene nada de asombroso.

—Claro que sí. Aquí todos son ingleses.

— ¿Será porque esto es Inglaterra?

— ¡Hey! No te burles de mí.

—No me burlo, es sólo que... —rió con disimulo—. Tu voz es graciosa.

—Ahora te burlas de mi voz.

— ¡Que no me burlo de ti!

—Entonces dime algo lindo.

Se quedó pensativo un momento.

—Eres muy bonita.

Creo que en ese momento me sentí sonrojar.

—Y además me haces reír —agregó—. Podrías cumplir un último requisito para ser mi persona favorita a partir de ahora.

— ¿Cuál requisito?

—Nunca te has babeado con otro niño, ¿verdad?

— ¡Iugh! ¡No! Qué asco.

—Entonces listo, ahora eres mi persona favorita.

— ¿Y qué gano con eso?

—Ser mi persona favorita EN EL MUNDO. ¿Te parece poco?

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