Kaname Pov's

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zero:Qué esperas para largarte Kuran?- Decir algo en ese instante definitivamente no me ayudaría en nada, con lo molesto que estaba Zero, no me querría ni escuchar por mucho que insistiera

Kaname: Hablaremos mañana-

Su sonrisa un tanto retorcida me hizo darme cuenta que sin palabras me decía algo como "Eso no pasará maldito".

Salí del lugar bajo su inquisidora mirada ¡De verdad que no acababa de equivocarme una vez cuando ya iba de nueva cuenta jodiendo el asunto!

Por otro lado había algo que me inquietaba en sobremanera y era que el olor a la sangre de mi hermana cada vez se sentí más lejano, como si alguien la estuviera cambiando hacia un lejano sitio.

Si estaba siendo atacada estaba en serio problemas pero...

¿Quién podía desear algo así?...

¿María?...

quiza no tuvo suficiente con todo el daño que le había hecho ya tanto
a Zero como a Yukki...

Esa simple idea me causaba un ataque de furia apenas soportable, mientras caminaba fingiendo tranquilidad por los largos pasillos de los dormitorios, mirando finalmente la puerta principal.

Abandoné el lugar hecho una maraña de emociones con respecto a todo lo que estaba pasando y cómo se me estabs escapando de las manos, ajeno por completo a mi poder.

El frío viento me golpeó levemente el rostro, al mismo tiempo que escuchaba el murmullo ocasionado entre los árboles, parecidos a susurros de una pareja de enamorados que acababan de iniciar una relación.

Mis pasos se marcaban un poco en la tierra, creando un sendero como si de pistas a seguir se trataran ((Aunque por nada en esta vida me gustaría que alguien cometiera tantos errores como lo hice yo)).

Mi mente viajaba rápidamente hacia todas las posibilidades de lo que estaba aconteciendo:

Creí primeramente que Yukki estaba siendo atacada y que María tenía mucho que ver en todo eso.

Reflexionando pensé que quizá mi hermana se hubiera lastimado sola, pues estaba más que seguro que nos había visto en la habitación mientras besaba a Zero.

Entendía que estaba celosa, después de todo, no hacía mucho tiempo mis sentimientos le pertenecían por completo.

Sin darme cuenta la noche avanzaba más aprisa de lo que quisiera, y ya casi asomaba el sol nuevamente... ¿Tanto había tardado en llegar?, solo de imaginar que MI Kiryuu podría estar durmiendo al lado de Takamiya o de mi amigo Takuma me
molestaba demasiado.

Además de haberme alejado mucho de los dormitorios de la luna.

A lo lejos vi una modesta cabaña, se notaba en mal estado debido seguramente al desuso y los factores climáticos como lluvias intensas y radiante sol.

Ya bajando la velocidad llagué y toqué la puerta...

...Una vez...

...Dos veces...

...Tres Veces...

Y nadie abría.

Hablé un poco fuerte saludando amablemente pues de no estar allí mi hermana, no deseaba asustar a los dueños, en el remoto caso de que estuvieran allí ((Lo dudaba, pero no lo podía asegurar)).

El aroma metálico inundó mis sentidos una vez más ((Ya no
sospecho, ella ESTÁ dentro)).

Entré casi rompiendo la puerta en
un arrebato de coraje pero adentro:

✡☪EL ANGEL DE LAS ALAS ROTAS ☪✡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora