Casemonos

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Capítulo 12:

Salgo de la ducha pero el miedo a perder a Ruth sigue ahí. Mi corazón aun sigue acelerado y mi respiración continua con ese ritmo rápido. Quito el bao del espejo y me observo, dos pequeñas manchas moradas marcan mis ojos. Vuelvo a mojar mi rostro para olvidar el sueño pero es en vano, los disparos y el grito de Ruth llamándome siguen en mi cabeza. Repitiendose una y otra vez.

- ¿Estas mejor?- Miro hacia Ruth que esta apoyada en el marco de la puerta. ¿Cuando abrió la puerta?

- Si.- Miento y ella sonríe triste. Aseguro el nudo de mi cintura y me acerco a ella.

- Justin se cuando me mientes y ahora mismo lo estas haciendo.- Coloca sus manos en mi cintura y me abraza dejando un beso en mi mejilla.- ¿Vas a contarme que pasaba en el sueño?

- Voy a dormir un poco mas, aun es muy temprano.- Mi voz suena seria pero realmente necesito dormir.

La separo con delicadeza de mi, me pongo los pantalones del pijama y desato la toalla. La dejo colgada para que se seque y salgo de allí dejando a Ruth dentro.

Dejo caer mi cuerpo en la cama y cierro los ojos pero las imágenes vuelven a mi.

Escucho como Ruth cierra la puerta del cuarto de baño y sus pisadas hacia la cama. Me hago el dormido para evitar preguntas.

Ruth se coloca sobre mi con cada pierna en un lado de mi cintura y dejando caer su peso en mi vientre. Se que va a intentar pero no lo va a conseguir.

Sus manos acarician mi abdomen y disminuye el espacio que hay entre nosotros. Su cabello cae sobre mi cuerpo y siento cada vez mas su cercanía poniéndome nervioso.

Aire frío choca contra mi cuello, muerdo mi labio para controlarme. Sus labios hacen contacto con mi piel y besa lentamente mi mandíbula. Abro los ojos y la veo mirándome feliz. Ha conseguido parte de lo que ella quería.

-Para.- Susurro. Ella sonríe aun mas y continua con lo que estaba haciendo. Sus labios descienden por mi cuello y se detiene en mi clavícula.- Ruth para...- Su mano viaja por mi abdomen haciendo movimientos lentos hasta que llega al borde de mi pantalón. Me incorporo y la quito de encima mía.- ¡Te dije que pares!- mi voz suena mas fuerte de lo que pretendía pero el enfado y la ira contenida por el sueño acaba de explotar.- Que te comportes como una puta no va a hacer que te cuente lo que he soñado.

Ruth agacha la mirada y mira hacia otro lado. Mierda. Paso mi mano por mi rostro frustrado.

- Perdona, no quise decir eso... Es solo que...

-Da igual.- me interrumpe. Su voz suena rota, muerde su labio cuando una lágrima esta apunto de escaparse.- Tienes razón. Duerme, ya hablamos mañana.- Apaga la luz y se acuesta en su lado de la cama.

Dejo caer mi cuerpo sobre el colchón y llevo mis dos manos al rostro. Me acerco a ella y escucho su respiración acelerada seguida por un sollozo. Apoyo mi mano izquierda en la almohada y coloco mi cabeza en ella. Con mi mano derecha agarro su cintura y la obligo a que se de la vuelta. Ella no tiene porque llorar por un capullo. ¿Qué me cuesta decirle el sueño? La verdad entera no pero puedo hablarle de lo que pasaba.

- Ruth perdóname, es solo que el sueño sigue en mi cabeza y...

- Con las putas no se cuentan cosas personales. Se usan y punto.- Su voz se va rompiendo con cada palabra que va diciendo. Suelto su cintura y hago que sus ojos miren los míos. Con mis dedos seco las lagrimas rebeldes que han escapado. Ruth suspira triste.- Solo me preocupo por ti.- Dejo un beso en sus labios.

- Soy un capullo, tu no eres ninguna puta y lo sabes. Solo he soltado lo primero que se me vino a la cabeza para detenerte.- Trago saliva al ver otra lagrima salir de sus ojos.- No llores, no merezco la pena.

Necesito que me ames de nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora