Necesito que me ames de nuevo.

El baño

Capítulo 15:

Las maletas ya están listas para nuestro vuelo. Ruth anda de un lado a otro para asegurarse que no nos dejamos nada. He intentado que se calme un poco pero ya sabéis como es así que aquí estoy, vigilando a Drew que no para de corretear por la casa. Veo que intenta escalar el sillón por detrás pero no lo consigue ya que es muy bajito.

-Drew vas a hacerte daño.- le repito por décima vez pero el vuelve a ignorarme.

A los minutos de ver que no lo consigue se detiene y sale del salón. Enciendo la televisión y busco el canal de deportes, gracias a Dios hay un partido de hockey.

Un golpe brusco mueve el sillón, me giro corriendo para ver quien lo ha provocado y me sorprende ver a Drew refunfuñando. El golpe ha sido muy fuerte y el diablo ni siquiera esta llorando. Sorprendente. Mi instinto paterno aparece y me acerco a Drew.

-¿Estas bien?- le pregunto. Me agacho y lo pongo en mis brazos. Drew no contesta y sigue con el ceño fruncido.- ¿Lo intentas de nuevo?- Drew sonríe y asiente.

Lo dejo en el suelo y él coloca sus pequeñas manos en el final de la pared del sillón con sus pies intenta impulsarse pero se resbalan. Me agacho y por sus piernecitas lo impulso haciendo que llegue a la cima. Lo suelto y el enano se impulsa hacia delante cayendo en el cojín del sillón para luego rodar hasta el suelo.

- ¡Enano!- corro hasta él pero Drew no se mueve. Lo zarandeo un poco pero nada de su pecho sale un líquido rojo.- ¡Oh-Dios-Mío!- murmuro asustado.

Intento zarandearlo para que se despierte o haga algo pero nada. Mierda, mierda y mas mierda.

-No me hagas esto.- murmuro con un nudo en mi garganta.- Vamos pequeño levanta, abre esos ojitos por favor.- Mis ojos comienzan a picar y el corazón late a mil por horas.

Ruth llega a mi lado y mira la escena. Soy incapaz de mirarle a los ojos. El día de hoy ha sido muy intenso como para que ahora me haya cargado a este diablo, aunque yo no he sido el culpable. Él ha sido quien se ha lanzado.

Bieber estas jodido, me grita mi mente.

- ¡¿Qué has hecho?!- me grita Ruth enfadada. Se coloca enfrente de mi mientras acaricia a Drew.- Te dejo unos minutos con él y ya le permites que haga el tonto y encima que se manche entero.

El ceño de Drew se frunce levemente pero aun no abre los ojos. Un momento, ¿qué ha dicho Ruth y por qué el diablo ha fruncido el ceño?

-¿Qué?- digo totalmente desconcertado.

Drew abre los ojos y comienza a reírse como loco. Ruth le sigue y niega varias veces la cabeza.

Bieber, ¿hasta un bebé de once meces te la juega?

Me levanto molesto y miro hacia Drew que ríe de nuevo. Me mira con una sonrisa burlona que solo hace que me enfade mas con él. Hace unos momentos creí que lo había matado. Que me había quedado sin el bebé diabólico y ahora en lo que pienso es en que voy a matarlo de verdad. Bueno eso no es verdad pero me la ha jugado y bien. Creo que Drew no sabe con quien esta jugando.

- Señorito Drew.- los dos miramos hacia Ruth, yo inconscientemente.- Dentro de dos horas y media sale nuestro vuelo.- El tono de Ruth suena molesto. Sonrío victorioso y le saco la lengua a Drew.- Todavía nos da tiempo a ducharte.- Drew hace un puchero y le da besos en la mejilla a su madre.- no pongas esa cara, lo siento, pero hoy no te va a servir.- su tono de voz sigue siendo duro.- Y tú desastre de padre.- me señala también molesta.- Vas a lavarlo.- me coloca a Drew en mis brazos y sale de allí.

¡Mierda! Me golpeo la frente mentalmente. Ahora él que va a sufrir soy yo, la última vez que bañe a Drew me mordió el brazo. Con algo de miedo comienzo a subir las escaleras y Drew ya empieza a moverse sobre mis brazos para escapar pero solo consigue que lo agarre con más fuerza.