XXXII

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Bonnie se encaminó hasta la casa del peli-turquesa esperando al menos verle allí, aunque, no quería encontrarle todavía orque no sabía si lo que iba a ser sería lo correcto por el momento, solo iba a acerlo porque... porque quería cumplirle a su amigo, o quizá era por cumplirse a si mismo al poder tener a Bon para él y ser su novio, disfrasandolo por la primera opción.

Suspiró. Al llegar a la casa de Bon se quedó parado frente a la puerta pensando en si debería hacerlo, o no. Por supuesto que estaba muy decidido, muy decidido a irse más bien,ya estaba dando un paso al lado para darse media vuelta. Pensaba en si sería bueno empezar una relación con el peli-cian y los bajos y altos que esto le traería. Obviamente, no tenía idea de qué era ser un buen novio, el solo conocía el noviazgo a través de series que veía y claro, a algunos de sus amigos que tienen pareja. Cerró los ojos con fuerza y se quedó ahí en frente de la puerta. Abrió los ojos.

- Uhm. Bien, vamos a darle a la misión. Si que si -se dijo con una sonrisa infantil y tocó la puerta con alegría.

Un hombre alto de cabellera color casi añil le sonrió de forma amigable invitandole a pasar con tan solo un gesto. Era obvio que se trataba del padre de Bon. Vaya, se veía diferente. Devolvió la sonrisa y con timidez acarició su brazo para pasar al interior de la casa.

- ¿Qué te trae por aquí, Bonnie? Ya casi ni vienes y me da gusto verte. ¿Qué tú y mi hijo ya están saliendo o al menos están como amigos de nuevo? -preguntó sonriente cerrando la puerta al momento de que Bonnie entró y también le miró.

- Eh... b-bueno, algo así hehe -contestó nervioso- ¿No esta Bon, cierto?

- No. Pero seguro no tarda en regresar. -dijo el padre peli-azul- ven, siéntate. Estas en tu casa, muchacho. ¿Gustas algo?

Ofreció una vez más posando una cálida sonrisa en su rostro. A Bonnie le pareció más amable de lo normal, quizá porque no le había visto hace ya un tiempo y eso producía que la sensación pareciese ser "nueva".

- N-no, gracias. Estoy bien así. -sonrió a nueva cuenta, ahora sentado en el sofá de la sala con sus rodillas una junta a la otra, sus piernas medio separadas y las manos sobre estas- yo creo que... voy a esperar a Bon hehe.

- Wow. Te noto más tímido ¿pasó algo? -el hombre moreno alzó una ceja colocando su mano izquierda en el hombro derecho del menor de edad.

- No nada. -desvió la mirada con una media sonrisa de lado.

...

Pasada ya la media hora desde que salió junto a su pirma. Bon suspiró pasando la parte dorsal de su brazo por encima de su frente, retirando algunas gotitas de sudor que hace poco se habían acumulado allí al darle el sol directamente a la cara. Vaya que era un día caluroso, como muchos anteriores, pero hasta ahora y por la hora también, vendría siendo el día más caluroso de la semana, y encima le tocó salir a pasear por todo el sol a su prima, que castigo, se iba a asar.

- ¿Qué, ya nos vamos primito lindo? -preguntó la chica tranquilamente sentada en su silla de ruedas, bebiendo un refresco de piña mientras observaba a los pajaros y palomas reunirse en alguna parte central del parque- quiero ir a otro sitio.

- Usagi, no tengo tiempo ¿si? Ya he cumplido el llevarte acasa de tu amiga Liliana, luego te llevé a tu local favorito ¡y hasta te compré el sushi más caro! -dijo rodando los ojos- te he traído al parque y ahora nos vamos.

- Mi tío dijo que me llevarias a donde yo quisiera -bufó la peli-azul de coletas poniendo las manos en el aro de empuje de su silla- eres un pésimo primo ¡hum! Y además un inútil aprovechador. No puedes hacer nada bien.

- Si, si, como sea. Cállate y quita tus manos de ahí para llevarte, Usagi -Bon cogió las empuñaduras de la silla y empezó a caminar por el camino tierroso que se marcaba- además de que... -se vio interrumpido por el sonido de su celular- ugh ¿si, papá?

Mírame Solo A Mi ||BxB|| #fnafhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora