Mírame Solo A Mi ||BxB|| #fnafhs

XXXIII

Bonnie no supo como reaccionar, en realidad si estaba muy emocionado por haber cumplido una de sus mayores metas vitales; salir con Bon oficialmente. Ahora... no estaba seguro de que es lo que debería hacer. Y preguntarle al moreno, sería muy vergonzoso para él.

- Ahm... bu-bueno yo... e-esto. -llevó sus nerviosas y temblorosas manos hasta su cabello morado, jugando un poco con este, mientras desviaba totalmente la mirada al suelo, casi dando la espalda al moreno- yupi~ ahora somos... novios -dijo con un aire de entre alegría y cansancio, de los cuales, obviamente se acompañaban con el nerviosismo que ahora sentía.

- No te veo muy animado -dijo Bon entrecerrando los ojos mientras se acercaba ligeramente al menor- si quieres puedo acompañarte a tu casa o... te llevo a mi habitación para que descanses.

- No, esta bien, hehe -sonrió dándose la vuelta para mirar al oji-verde.

- ¿Uhm? -Bon le miró, atrayendole hacia él por los hombros, mientras le miraba fijamente. Bonnie ante eso empezaba a achicarse bastante nervioso, y con la cara roja- no creo que estes muy convencido de eso ¿o si? Siento que algo te pasa. ¿No puedes decirme qué es?

- No... -tragó saliva desviando la mirada- digo que no es nada, hehe. Es solo que... me pongo nervioso, creo yo... -Bonnie llevó sus manos hasta su cara, cubriendo la mayor parte de esta para evitar que el rubor incrementase y fuese notorio para el moreno- no imaginé ser tu novio hehe. D-digo... p-porque ahora somos novios, t-tú y yo... y bueno...

- Siempre has sido tan tierno; me encanta eso de ti, Bonnie. Aunque a veces lo tierno se te quite por mi idiotez -Bon le sonrió mostrando su bello semblante en frente del menor junto a una risa suave. Quizá si le hacía sentirse más nervioso logre algo por el momento, como... una lengua loca que desembarque un montón de explicaciones por las cuales se siente afligido. Bon era una persona muy observadora, aunque no lo pareciese en realidad, y tuviera cara de tonto en vez de la de un chico listo.

Conocía a Bonnie, pero como todo ser humano, por más que sepa sobre él, aun había una larga e interminable lista de cosas que no conoce y desconoce en su totalidad de forma exagerada sobre el chico pelimorado que tenía en frente. Dispuesto a conerle a nueva cuenta con tal de mejorar sus acciones pasadas. Si, aunque Bon se estaba preocupando más por él mismo que por como se sentía en verdad el de ojos rojos, debía aceptar que todo pasaba por algo, y lo que tenía ahora mismo el pequeño paliducho muerto de nervios delante de él, era en verdad su culpa. No iba a decir que no, pero tampoco diría un rotundo si.

- Eh... si, si, por supuesto... hehe -tomó bastante aire. Bonnie sonrió y cogió el valor para acercarse más de lo que estaba al de piel morena, con la meta de depositar sus labios sobre los ajenos. Vamos, con un beso bastaba y sobraba para él. No quería tener problemas bajos otra vez.- yo... uhm -se agachó de nuevo. A tan solo centímetros del rostro de Bon, casi nada de distancia entre sus labios. Con la cara roja miró hacia el sofá en donde descansaba la manta de color claro.

- Ay, Bonnie, si quieres un beso yo puedo... -no alcanzó a dar por concluida su frase, ya que al momento de pestañear delante suyo se encontraba el chico de puntillas y con las manos enterradas en su camisa mientras besaba tieso sus labios. Aplastando los suyos tan gruesos sobre los delgados cálidos del moreno.

El de morado empezó a aumentar la fuerza de su pegadizo beso, no era tan bueno, puesto que él no se centraba en la exquisitez de los besos, si no por la sensación placentera que le producía. No necesitaba experiencia para eso, aunque si que la tenía, lo aprendió tan solo besando a Bon.

Sus manos subían desde la camisa del de piel morena, hasta sus hombros, tratando de afirmarse de estos para no doblar las puntillas de sus pies por el esfuerzo de mantenerse así. Cuando sintió las manos de su ahora novio rodear su delgada cintura, suspiró pesadamente entre el contacto boca a boca, no le molestaba eso, pero le hacía llamar a una corriente la cual se encargaba de recorrer su espalda con fugaces espasmos eléctricos que luego se disipaban a lo largo de su cuerpo. Sonrió, quizá si estaba progresando, pues de ser el Bonnie de siempre, se negaría de forma tonta, por lo que según Bon le había hecho, y él "estaba" enojado por eso. Una de dos; era eso, o simplemente le comería a besos salvajes hasta acabar como... uhh, teniendo relaciones. Pensaba en eso, y se le erizaba la piel, temblaba ligeramente y empezaba a apretar los labios dándose cuenta de que el aire se estaba escapando dejándole ya casi sin gozo de este.