Capítulo 9. Los secretos no duran por siempre.

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Esto es lo que está sucediendo ahora mismo en este instante en recepción, miren de las cosas que uno se entera, mejor me siento porque esto se pone bueno.

- ¿Cómo se atreve tu hermano a hablarle así a Sofía? ¿no sabe todas las que ha tenido que pasar? Y no es que yo la defienda por ser mi amiga, simplemente debe medir sus palabras, no puede llegar a tales conclusiones si no sabe nada de su historia.

-Cálmate Frida, todo tiene una explicación-lo mismo digo yo.

Frida lo mira levantando una ceja y se cruza de brazos, con la cara más roja que un tomate.

¡Válgame Dios!

¡Ahora a la que hay que exorcizar es a otra!

¡Tráiganme el agua bendita!

- ¡Que explicación, ni que ocho cuartos! ¡es un patán!

-Yo pensé al comienzo que la estaba atacando, pero no.

- ¡Explícate!

-Braulio iba a ser padre a los dieseis.

- ¡What!

Les juro que también puse esa cara, eso no se lo esperaba nadie y menos yo, aparte esto lo tenía que escuchar yo de la propia boca de Esteban o en dado caso de boca de la cabra; como les dije anteriormente, de lo que uno se entera. ¿Pero mi amiga porque no sabía esto? ¿no que eran muy amigos?

-Cuando estábamos en España estudiando la preparatoria o el instituto como allá le dicen, conoció a Sandra y se enamoraron perdidamente, resultó que, a los tres meses de conocerse, se embarazaron, habían planeado casarse, organizaron todo para empezar a vivir juntos en lo que llegaba el bebé, pero antes de que cumpliera el cuarto mes de embarazo lo perdieron, los doctores les dijeron que por su corta edad el bebé no pudo mantenerse por mucho tiempo y les aseguraron que más adelante podían intentar tener más bebés sin ningún problema.

-No lo sabía.

¡Dios bendito!

-Era una niña el bebé que perdieron.

-Oh, Dios lo siento mucho.

-No te preocupes, no creo que fuera su intención hacer sentir mal a Sofi, recuerdo que Sandra cuando le dio la noticia le había dicho que ella sola podía cuidar a su bebé, si él no estaba de acuerdo en tenerlo, pero él estaba encantado con la idea de ser padre, la amaba; al comienzo mis padres decían que eran muy jóvenes, pero de todos modos los apoyaron.

-Nunca me lo hubiera imaginado, en ese tiempo estábamos distanciados y no llegué a enterarme de eso.

-Fue una etapa muy dura para los dos, y para todos, ella no quiso verlo por un tiempo y él no sabía qué hacer, le dijo que esperaran unos años para volver a intentarlo, incluso ella se cambió de instituto.

-Debe ser muy fuerte perder un hijo.

-Lo viví en carne propia, como si fuera mi hija, mi hermano no salía de su cuarto, lloraba todo el tiempo, la llamaba todos los días y ella le decía que pronto se verían, así pasó casi un año, se veían de vez en cuando, pero no querían arriesgarse a embarazarse y volver a vivir una perdida como esa.

-Eran muy jóvenes.

-Demasiado, por eso su interrogatorio, me imagino que vinieron a su mente todo lo que les pasó a ellos, mi hermano es de buenos sentimientos solo que la misma persona que lo hacía feliz era la misma que lo hacía sufrir, eso lo llevó a cambiar demasiado.

-Pero se reconciliaron ¿se iban a casar, que pasó?

-Sí regresaron, Sandra adoraba a Braulio y él a ella, pero al mismo tiempo lo alejaba cada vez que el intentaba llegar a algo más; hasta que un día lo abandonó y se fue con el mejor amigo de mi hermano hace unos meses, justo antes de la boda.

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