Ella Si |Valentino Rossi|

Algo asi.

Me levante de la cama decidida a ir al ranch y darle un buen sermón a Valentino, por el contrario de eso cuando baje las escaleras me encontré a mi hermano sentado en el sillón con una taza de café en la mano y Lewis a su lado charlando muy animadamente.

- Ahora son amigos...- me dijo bajito Pamela cuando pasó cerca mío con un paquete de galletas. Reí

M- Buenos días.- sonreí al verlos juntos.
U- Lewis me estaba contando que le encantan las motos...
M- Si, y a ti beber.- reímos todos menos Uccio.
U- Perdona por mi comportamiento anoche.- le dijo apenado a Lewis.- estaba celoso.
M- JA! Yo sabia.
L-No tienes que ponerte celoso, solo somos amigos, tu hermana sigue queriendo a Valentino.- lo miramos con los ojos abiertos.- no tengo chances.-
U- JA! Yo sabia.- se burlo mirándome divertido.

Pamela me miraba desde el sillón y sonreía.

L- Bueno, yo ya tengo que irme, gracias por todo... y mándale un saludo muy grande de mi parte a Valentino, y dile que si no te hace feliz, el que de un golpe voy a ser yo...

Lo acompañe hasta la puerta y no sé si fue por inercia o porque de verdad quería, pero lo abrace tiernamente.

M- Gracias.- volví a decirle sincera.- eres una gran persona.

- Y enfermero, no te olvides.-

Nos separamos y estaba Valentino mirándonos con los brazos cruzados.

L- Me voy.- me sonrió.- cuídala.- se dirigió a Valentino, se subió al auto y puso rumbo a Milán.

Yo mientras lo veía marcharse.

V- ¿Puedo entrar? .- no me miro.- quiero ver cómo está Uccio.

Esta vez yo crucé los brazos.

M- No.. no puedes.- me puse en medio de la puerta.
V- ¿sabes? Odio verte con el inglés - que rápido había captado mis intenciones. Se fue acercando a mi hasta arrinconarme contra la puerta. .- ese Lewis no es mejor que yo.
M- Nadie dijo que lo fuera.- lo mire a los ojos, con una mano acaricie su pelo, con la otra agarraba su cuello.- muero por besarte.
V- Hazlo.- susurró. Negué y lo aparte, abrí la puerta de la casa invitandolo a entrar.- Hazlo.- insistió
M- Pasa Vale.-
V- ¿No vas a besarme?
M- No te lo mereces.- me miró enojado.
V- Esto ya me está frustrando, te doy tiempo porque entiendo que lo que hice no estuvo bien, pero no soporto que me tengas como un tonto detrás tuyo todo el día, Martina, decídete.- me aparto y entro bruscamente.

Valentino estuvo un rato largo hablando con Uccio, luego se fue sin despedirse.

Recibí un llamado de Donatella, tenía algo importante que decirme.

El día paso lento, tenía planes de irme a Milán mañana por la mañana, así que me fui a dormir temprano, pero a eso de la una de la madrugada y luego de muchos intentos de dormirme desisti de la idea. Me puse el vestido más bonito que tenía en la maleta y comencé a caminar hacia la casa de Valentino. Caminando porque no quería hacer ruido cuando saque el auto del garage.
Toque la puerta dos o tres veces, no me acuerdo, sinceramente estaba un poco aturdida.

V- ¿Que haces aquí a esta hora?.- dijo medio dormido aún.
M- ¿Puedo pasar?.- se movió de la puerta dejando que entre.
V- ¿estás bien?.- negué con la cabeza y lo abrace.
M- Hazme el amor.- dije seria mirándolo a los ojos. Asistió suavemente mientras sus manos recorrían mi cintura.
V- Claro que si.- susurró

Y cumplió su palabra.
Fue la noche más apasionada, dulce y romántica de mi vida.

A la mañana siguiente me desperté con Rossano encima mío, el gatito de Vale quería jugar. Rei mientras miraba el reloj, las siete de la mañana, del otro lado Vale dormía como un rey. Lo mire por ultima vez antes de levantarme y salir de la casa sin hacer ruido.

Mi plan de no despertarlo se ve que no funcionó porque Vale salió corriendo de su casa en bóxers.

V- ¿A donde vas?
M- Vuelve dentro Valentino, vas a resfriarte.
V- ¿Porque te vas?
M- Porque tengo que irme.
V- Es por el inglés.- afirmó.- ¿lo amas no?
M- No Valentino no amo a Lewis.- Me miro serio- A ti tampoco así que déjame en paz.
V- ¿Y que significó para ti lo de anoche?.- "Todo" pensé
M- Una despedida.

Pedi un taxi con la mano.
Cuando me subí si la dirección de mi hermano.

- ¿Fue una despedida de soltero? .- pregunto descaradamente el taxista.

- Algo así.- conteste sin levantar la mirada.