Martina Salucci es la hermana menor de Uccio, mejor amigo y mano derecha de Valentino Rossi.
Ella es una chica simpática y un poco inestable, sin dudas caprichosa.
El es un deportista serio y respetado.
Ella ama la moda y las fiestas.
El la ama...
U- QUE DEMONIOS PASA AQUÍ!.- dijo Uccio dirigiéndose directo a Valentino.
Besarnos en la cocina de la casa de mi hermano no era buena idea.
Me separe de él rápidamente. Mis nervios no dejaban que pronuncié palabra, me sentí muy mal por un momento hasta que... mi hermano y Valentino comenzaron a reír.
M- ¿QUE LES PASA?.- les grite alterada. U- A ti qué te pasa que tienes esa cara.- seguían riendo. Lo mire a Valentino. M- No entiendo... son idiotas.- terminaron por contagiarme. U- Pamela pensaba que algo pasaba entre ustedes, y como es muy Cotilla me hizo preguntarle a Vale...hace unos días... cuando te fuiste a Mykonos.- me dijo ya serio.- así que llamé a Valentino para que me diga que pasaba.- ¿Y lo dices así tan natural? No daba crédito.- No te voy a decir que me gustó mucho la noticia pero vamos, ya tienes tu edad para decidir, vamos cambia esa cara.- dijo por fin viendo que yo no daba señales de nada.
M- ¿Porque no me preguntaste a mi?.- dije por fin. U- Eres infantil Martina, era obvio que me ibas a mentir, vamos hay que terminar el café.- M- Papá lo sabe.- negó con la cabeza.- a mamá le conté yo.- mire a Valentino.- ya que eres tan maduro y yo soy tan infantil, a mi padre también le cuentas tu.- y fui directo al comedor.
Que tarde! Pensé que iba a pasar más que eso, esperaba más drama sinceramente, estaba todo muy raro aquí, no me acostumbro a que todo me salga tan bien... ¿será la calma antes de la tormenta? Espero que no.
Como ya le había dicho a Vale, iba a quedarme estos días en su casa.
Tenía una semana antes de que el vuelva a un Gran Premio, lo que me venía bien para terminar los bocetos que me había perdido Donatella.
Una vez en su casa metí mi maleta a la habitación de Vale, no había traído mucha ropa porque solo iba a ser una semana.
V- Hice lugar en el placar para ti.- dijo ¿tímido?.- pensé que podías dejar algo de ropa aquí.. para cuando vengas de Milán a visitarme... porque lo harás verdad?..-
M- Claro que lo haré!.- pase mis brazos por su cuello suavemente.- mira, cuanto tú estés en los Grandes premios yo iré a Milán a trabajar, cuando estés aquí, estaré contigo.- dije dulcemente. V- Me encanta tu idea, solo que..- no lo note muy contento.- M- ¿No quieres que venga tanto?.- V- Oh No no, eso no, solo que pensé que ibas a acompañarme a algún GP..- M- Claro que a alguno voy a ir, solo me tengo que organizar.- V- La próxima carrera es en Jerez, no estás lejos, puedes venir!.- dijo emocionado y salió de la habitación rápidamente.
Creo que mis planes ya no me servían, tendría que cambiarlos.
Los días se me están pasando volando, por suerte Valentino me daba mi espacio para que yo dibujé tranquila, lo que agradecía mucho.
Termine mis bocetos y se los envié a Donatella
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Estaba nerviosa por al respuesta de Mi jefa, así que decidí desconectarme un poco, deje mi celular en el escritorio, y salí al jardín, el día estaba precioso.
Me apoye en el marco de la puerta, Valentino estaba fumando sentado en un sillón que había en el patio, tenía las piernas cruzadas y Rossano reposaba arriba suyo, tenía la mirada perdida.
M- ¿En que piensas?.- dije cuando me acerqué .Me sonrió V- Nunca pensé que esto iba a ser así.- levante a Rossano y me senté yo encima de Vale con el gato en mis brazos.- nunca me hubiese imaginado que íbamos a terminar juntos nosotros dos, cuando eras una niña y te veía como me veías tú me reía, nunca imaginé esto. M- ¿Es bueno o malo?.- V- Nunca fui tan feliz.- me beso tiernamente.
