Fast Enough -parte 4 | Find out

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—No sabía que la odiaras —mi padre trató de ocultar una sonrisa.

—No la odio, solo no me agrada.

—Mira, no sabía eso de ella. Te recuerdo que supe de ti mucho después —me dio un beso en la frente—La razón por la que está aquí es por su excelente currículum. Me será de mucha ayuda si el laboratorio se mete en serios problemas.

—¿Le contarás todo? —pregunté algo preocupada.

—Si es necesario, si —asentí no convencida del todo—Creo que Cisco necesita decirte algo.

Miré hacia la pared de vidrio y ahí se encontraba con una amplia sonrisa, junto con Barry y Caitlin.

—Ya tengo sus trajes listos —se acercó al área donde estaban los maniquíes—Los van a amar —dio un aplauso y las luces de ese espacio, se encendieron.

—Wow... —me acerqué para poder observar mejor los trajes pero no hallaba nada nuevo—¿Y qué se supone que has cambiado?

—Tienes que probártelo.

Fui a cambiarme y regresé de inmediato al cortex para que Cisco pudiera explicarnos mejor las mejoras que había realizado.

—Las máscaras ahora poseen mapas, esquemas y demás que permiten examinar mejor a tu oponente —apretó un botón de su tablet y éste hizo que aparecieran unas lentillas amarillas—Aparte de que ahora, ese color amarillo no dejarán que se vea más tu rostro.

—Cisco, no creo que sea necesario...

—Tiene otras mejoras que les ayudarán en combate pero tardaría horas explicándolo así que mejor lean el instructivo —él le entregó una enorme carpeta a Barry—En serio, léanlo.

—Lo haré después—me susurró y dejó aquello sobre una mesa. Su celular sonó e hizo una mueca al instante luego de revisarlo—Es Joe, quiere que vaya a la comisaría. Te veré después —me dio un beso y salió corriendo.

—Iré a cambiarme para ir por los niños.

~*~

Estando de regreso todos en el laboratorio, los chicos nos informaron que hubo un accidente en un edificio donde alguien murió en un elevador y que lo raro fue que lo hicieron hackeando el sistema de este.

—El algoritmo cuántico que posee el cortex debería desencriptar éste código en poco tiempo—Cisco insertó un USB en la computadora para obtener la información—Esto nos ayudará a encontrar al hacker.

De repente la alarma de la computadora principal comenzó a sonar, indicando que alguien estaba en problemas.

—Hay un auto a 180 kilómetros yendo en zigzag. Al parecer a alguien se le han pasado las copas—informó Caitlin—Es mejor que te des prisa, Barry.

Salió corriendo con su nuevo traje puesto para detener al auto y evitar que terceros salieran accidentados.

—El conductor está atrapado en su propio auto. Cambiaré su trayectoria —nos informó a través del auricular.

—Hazlo hacia la izquierda. Hay un desvío para camiones sin control adelante —le indicó Caitlin observando el gps.

—No, no, no, lo voy a girar hacia la derecha. La calle está vacía, allí lo podré ayudar.

Los tres nos miramos nerviosos por la terrible idea que se le había ocurrido.

—Viejo, no puedes ir por ese camino —le respondió Cisco alarmado—¡Han iniciado una construcción desde hace tres meses!