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Después de ver su última ubicación, Caitlin intentó animarme diciendo que lo mejor era hablar con él para evitar futuros conflictos. Lo único que pedía era poder evitar una traición de su parte.

Ella prosiguió en la búsqueda de una nueva abertura, mientras que yo, un poco decidida, me dirigí hasta la puerta de la sala de investigaciones pero Cisco me tomó del brazo, interrumpiendo mi acción.

—¿Qué te pasa? —le pregunté exaltada por la cara que traía.

—Hoy en el lobby he visto a una chica y sin querer la he vibrado.

—No le veo lo malo a eso Cisco —bufé. Di pequeños pasos para dirigirme de nuevo a la sala de investigaciones pero de nuevo él no permitió que avanzara.

—No hay nada malo en la acción, lo hay en la visión —dijo detrás mío apenas en un hilo de voz para que solo yo pudiera oírlo—Tú apareciste en ella.

—¿Estás seguro? —asintió—Puede que me haya encontrado con esa chica en algún punto. Fue tan solo una casualidad.

—¿Casualidad es que en esa visión le dijiste "hija"? —preguntó exaltado pero aun manteniendo un tono de voz apenas audible.

Abrí los ojos como platos ante eso último. Me vinieron a la mente las millones de ideas sobre quién pudo haber sido esa chica, aunque algo me decía que la amiga de Lisa podía estar involucrada en esto.

La alarma de abertura sonó e hizo que los dos nos olvidáramos del tema para enfocarnos en las pantallas, mientras que Barry salió de manera apresurada.

—En el boulevard del centro —indicó Caitlin.

—Si nos apresuramos, podemos incluso prevenir que DeVoe ataque al meta. Caitlin, puedes usar el traje de Nina para facilitarte mejor la tarea —dijo Barry. Ella asintió.

Ella y él corrieron para ponerse el traje. Cisco se colocó de inmediato su chaqueta y sus gafas.

—Primero las damas... —abrió la brecha para permitirme pasar.

Llegamos a un lugar con luz tenue, apenas y podíamos observar en dónde estábamos parados.

¡Ayúdenme por favor! —gritó un hombre no muy lejos de nosotros.

Los cuatro nos acercamos con cuidado y poco a poco pude distinguir que era aquel hombre que nos intercambió nuestros poderes a Caitlin y a mi.

—Estoy herido —se quejó él agarrándose su pie derecho.

Caitlin se arrodilló para inspeccionar cuidadosamente la herida.

—Tiene una fractura. Hay que llevarlo al laboratorio de inmediato.

—¿Quién te hizo esto? —le preguntó Barry—¿Fue DeVoe? —el hombre asintió.

—¡Cuidado! —gritó señalando hacia en frente de nosotros.

Sin siquiera quererlo, toda yo cambió en una milésima de segundo y mi reacción fue lanzar hielo en demasía con tal de protegernos.

Una mano tomó mi cintura y jaló de ella para cargarme.
Había sido Barry quien me sacó de ahí para estar de regreso en el cortex.

Tuvo intenciones de hablar, estaba segura que preguntaría si me encontraba bien pero se reservó la pregunta por ser quien era en este momento.

—Nin... Killer Frost, ¿me ayudarías? —dijo Caitlin con titubeo.

Ambas lo llevamos hasta la camilla para que ella lo revisara.
En una bandeja acomodó todos los utensilios médicos a utilizar para tratar la fractura.
Llamó mi atención cuando tomó una jeringa y sin avisarle a él, le inyectó el líquido que contenía.

Fast Enough -parte 4 | Find outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora