Fast Enough -parte 4 | Find out

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Después de haber dejado a los niños en la escuela, vine al laboratorio sin la compañía de Barry ya que está viendo el asunto de Becky en la comisaría.

Dispuesta a realizar mi paseo de rutina como es de costumbre por el área principal, fue inevitable no encontrarme a la odiosa de Mel. Ella comenzó a caminar hacia mi haciendo sonar como siempre sus zapatillas altas.

—Buen día, Nina —sonrió de manera fingida—¿Y Barry? ¿No ha venido contigo?

—Tuvo que ir a su otro trabajo —al ver su cara de confusión aclaré—Él igual trabaja en la estación de policías.

—Claro, lo olvidé por completo. Si lo ves, dile que me gustaría hablar con él —dijo sin más y se fue haciendo sonar nuevamente sus zapatillas.

Me quedé ahí maldiciendo mientras la veía alejarse, hasta que alguien carraspeó  a mis espaldas. Al girarme, se encontraba un señor en silla de ruedas observándome.

—¿Lo puedo ayudar en algo, señor?

—Quisiera saber si el doctor Harrison Wells está disponible para hablar con él —sonrió.

—Sígame por aquí.

Lo conduje hasta el cortex, aprovechando que nadie de los chicos se encontraba allí y pudiera encontrarse con una situación que comprometiera la identidad de nosotros.
Antes de entrar a la oficina de mi padre, me hizo una peculiar pregunta:

—Eres su hija, ¿cierto? —hubo cierta curiosidad en su voz—Te pareces a él.

—¡DeVoe! Mi buen amigo, me alegra verte —dijo mi padre con total emoción al verlo—¿A qué se debe tu visita?

—Pasaba por aquí a saludarte.

—Y tengo tiempo para eso —le invitó a pasar a su oficina—Caitlin y Cisco llegarán después de las 10, así que si me apoyas adelante, sería fabuloso.

Y eso hice, ayudé a recibir a grupos escolares que visitaban el laboratorio por primera vez, por su puesto, la atención se la llevó como siempre, Flash.

—Te debes de saber su historia a la perfección.

Ahí estaba él de nuevo, apareciendo sigilosamente.

—Todo el que trabaje aquí, debe saber por lo menos lo esencial —respondí con gentileza.

—¿Puedo preguntar cómo conoció a Red Lightning? —me miró expectante a mi respuesta—He venido con anterioridad y nunca nadie me ha sabido responder eso. Espero que tú si.

Esperé un par de segundos para hablar, no quería titubear o iba a notar la mentira que estaba a punto de decir:

—Se conocieron en una pelea. Al principio no se agradaban pero el ir trabajando juntos, los fue uniendo poco a poco.

Él, no convencido del todo, asintió con una leve sonrisa.

—¿Me dejas invitarte un café? —preguntó—Debo de agradecerte por eso.

Terminé aceptando por el hecho de ser amigo de mi padre, no quería dejarlo mal ante él.
Tomamos asiento y nos dispusimos a seguir hablando mientras bebíamos nuestros cafés.

—Conocí a tu padre en la universidad. Fue un excelente estudiante, uno de los mejores —sonreía al recordar —Me entristecí mucho al saber lo de explosión.

—Si bueno, no fue uno de sus mejores momentos.

Me ocasionaba cierta gracia que él no supiera que en realidad, todo eso había sido obra de Thawne pero bueno, no era algo que tendría que saber todo el mundo.