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La situación comenzaba a alterarme. Caitlin trataba de mantenernos calmados pero con Barry y conmigo, fracasaba.
Lisa convulsionaba cada tres minutos, cada episodio más fuerte que el anterior. Sus signos vitales iban en picada cada vez más.

—No entiendo. Ella estaba bien, esto no debería de estarle afectando —dijo Cait tratando de controlar a Lisa—Solo espero que...

La luces del laboratorio fueron apagándose poco a poco hasta quedarnos a penumbras.

—¡Demonios! —gritó exasperado Barry—Continúa con lo manual —le indicó a Caitlin—, yo me encargaré de encender los potenciadores de luz.

—Voy contigo.

Ambos se fueron hasta el sótano, dejándonos solas a las tres.
Saqué mi celular para poder comunicarme con mi padre, pero ni siquiera eso servía. No había tecnología en estos momentos.

—Si intentabas comunicarte, no servirá.

Mi doble y mi padre salieron de la brecha que los traía de regreso y detrás de ellos, venía Marlize. Ambos se acercaron preocupados al ver el estado en el que se encontraba mi hija.

—Que mente más escandalosa —se quejó ella—Otra vez está teniendo pesadillas.

—¿Qué? —preguntó Caitlin—¿También puedes saber lo que soñamos?

Antes de que se adentraran en una discusión, la luz regresó, lo que hizo aliviarme en todos los sentidos.

Barry se encontraba de regreso con Cisco y al verla, su gesto se relajó al pensar las posibilidades que habían para detener esto.

Dejamos a Caitlin con Lisa y los demás nos dirigimos al cortex para hablar sobre nuestro siguiente movimiento.
Marlize dio la idea de mandar a Barry a la mente de DeVoe y bueno, no todos estaban de acuerdo con ello.

—No entiendo porque no están de acuerdo. Su mente es lo suficientemente rápida como para sobrevivir al proceso de vínculo sin sufrir daños —explicó.

—¿Cómo entraré en su mente? —preguntó Barry.

—Hallaremos una forma de transferir tu conciencia a la suya.

—No —Cisco se opuso—Sabes lo que pasa cada vez que intento tener una vibración. No puedo.

—Lo sé pero, no creo que necesitemos su poder, Mr. Ramón. Creo que necesitamos el de ella.

Marlize miró a mi doble y le ofreció una sonrisa de complicidad. Nuestras miradas también se enfocaron en ella.
Nina solo pudo regresarnos una sonrisa nerviosa.

~*~
Narra Barry

Estando todo ya listo en el área de entrenamiento, nos dirigimos hasta allí para realizar el plan establecido.
Pudimos notar que estaba la silla de DeVoe y una camilla en medio de todo.

—Mr. Allen, la silla. Mrs. Wells, la camilla —indicó Marlize.

Antes de tomar asiento, me acerqué a Caitlin para preguntar sobre qué pasaría con Lisa en estos momentos.

—La sedé lo suficiente para que nada pueda afectarle. No te preocupes, la estaré vigilando también —me dio una pequeña palada en el hombro.

Sin nada más que decir, me subí a la silla y me acomodé. De frente, tenía a la doble de Nina recostada ya con su peculiar cabello y ojos color violeta.
Marlize se dispuso a colocarle el dispositivo que amplificaría la señal en su frente.

—Mr. Allen, póngase el casco.

Cisco me hizo entrega de él.

—Una vez que Nina se haya conectado a las ondas cerebrales de DeVoe, transferiremos tu consciencia a su amígdala. Es la parte del cerebro que conecta el significado emocional con la memoria —dijo Caitlin.

Fast Enough -parte 4 | Find outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora