XII

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Cuando Jimin recogió a Lalisa no tenía ni la menor idea de como iba a explicarle sobre aquel chico que tenía en el auto, no podía decirle que era la persona que lo molestaba pero... ¿Y si Jungkook dice algo?, sin duda se metería en problemas con ella. Lalisa era capaz de balancearse sobre él y golpearlo aunque ella fuera menor, eso no le importaba ya que era una niña bastante ruda.

Sólo quedaba respirar profundo y esperar lo mejor o lo peor de ella, cuando salió del colegio saludo a Jimin y se dirigió al auto.

Lala: ¡OPPA HAY UN PEJELAGARTO EN EL AUTOOOOOOOO!.

JK: ¡¿A QUIÉN LE DICES PEJELAGARTO CHAMACA MECA?!

Lala: A TI ESTÚPIDO CON CARA DE RATA.

JK: ¡VEN PARA ACÁ MALDITA MOCOSA!.

Lala: ¡OPPA!, ¡AYUDAME!.

JK: ¡CALLATE, ME DESESPERAS!.

Y así empezamos.

JM: ¡Lala por favor subete al auto y no digas nada!.

Lala: ¡Yo no me meteré con una rata ahí dentro!.

JM: ¡Por favor Lala!, ¡En la casa te explico!.

Fue difícil al principio, en cualquier momento sentía que Lala golpearía a Jungkook y viceversa. No sabía que era peor, si tener a la persona que me molesta como "alumno" o que en cualquier momento se podía desatar una tercera guerra mundial con Lalisa y Jungkook dentro del auto.

¿A quien engaño? Lo de Lalisa es peor; es decir, a Jungkook lo podría soportar una hora en mi casa o incluso podría soportar que me golpeara, pero Lalisa era capaz de pelearse con Jungkook y empezar a golpearlo por respirar el mismo aire que ella, lo sé es un poco exagerado ¡Pero es la verdad! así que mantendré a Lalisa los mas lejos posible que se pueda de Jungkook o sino esto terminará mal, muy mal.

Cuando llegaron a la casa de Jimin Jungkook quedó fascinado, era una casa pequeña pero bastante linda y era perfecta para 4 personas aunque ellos solo fueran dos. Lalisa corrió a encerrarse a su habitación dejando a Jimin y Jungkook completamente solos.

JM: ¿Ya c-comiste J-Jungkook?.

JK: Que preguntas tan estúpidas haces, es obvio que no he comido porque saliendo de la escuela me vine aquí contigo.

JM: ¿Orde-n-amos pi-zza?.

JK: Me da igual, mientras me des de comer no importa lo que sea.

JM: Está bien...

Jimin ordenó la pizza que llegaría exactamente en 30 minutos, mientras se armaría de valor para empezar la asesoría.

JM: Jungkook...

JK: ¿Qué quieres enano?.

JM: Podemos empezar con las clases.

JK: Has lo que quieras.

Bueno, empezamos bien. No hubo gritos o golpes.

JM: ¿Cuál es la m-materia por la cual quieres empezar?.

JK: Álgebra.

Preferiría mil veces que Jungkook me hubiese golpeado ¿Por qué? Porque ya había pasado exactamente 25 minutos donde intentaba explicarle que X no era igual a Y y que al cuadrado (²) era multiplicar dos veces el mismo número y no multiplicarlo por 2. Pero entonces sonó el bello timbre de mi puerta ¡Era la pizza!.

Abrí la puerta y subí rápidamente por dinero para pagarle a repartidor.

JM: Aquí está el dinero, ¿Y la pizza?.

X: No se preocupe señor la pizza ya se la di a su esposo.

JM: Pero...

Jimin volteó y se dio cuenta que Jungkook ya se estaba comiendo la pizza.

JM: ¡Jungkook!.

X: Me voy antes de que empiecen a besarse o algo así.

JM: ¡Él no es mi esposo!.

X: Si, claro lo que diga.

El repartidor se retiró del lugar con un azote de puerta dejando a Jimin ahí parado hablando solo.

JK: Esposo si no vienes rápido me acabaré la pizza. —habló sarcástico.



























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Yo no sabía que la pizza cusaba tantos problemas :v

Bubbly love ✧; KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora