Namjoon notó que el pequeño Jimin no es ese niño tierno y adorable que aparenta.
Jimin abraza por la necesidad de sentir a las personas, por sentir su piel.
Cuando alguien hace algo por Jimin, él besa su mejilla, pero no lo hace como un lindo e inocente gesto de agradecimiento.
Él no hace lo que sus mayores le indican por respeto, le gusta que le dominen.
Jimin entiende perfectamente cuando hablan en doble sentido, pero ama causar ternura y que aprieten sus mofletes.
No es accidente cuando su sudadera se desliza y deja ver sus clavículas, tampoco cuando su playera se levanta descubriendo ligeramente su abdomen.
A Jimin le gusta manipular a las personas usando un tierno tono de voz y una linda sonrisa.
Jimin se excita cuando le doy órdenes.
A Jimin le excita besar.