"Ven a casa, veamos una película."
Guardé mi celular después de enviarle aquel mensaje a Jimin.
Yo no soy de esas personas a las que les gusta las cosas cursis y románticas, eso de pasar toda la tarde juntos abrazados mirando TV definitivamente no es lo mío.Pero él ha estado extraño estos días.
Mientras guardaba un poco de ropa en el mueble a un costado de mi cama, sentí mi celular vibrar.
"Está bien hyung, llego en media hora"
"¿Qué quieres comer?"
"Quiero papas fritas"
Y allí estaba, lo había notado desde un principio, Jimin tiene una clase de problema con su peso. Hace comentarios sobre su cuerpo para después fingir que quiere comer comida chatarra, pero en realidad han sido contadas las veces que le he visto alimentarse con algo más que una manzana...
Y más tarde vomitar.
Jimin llega y besa mi mejilla al abrir la puerta principal regalándome una linda sonrisa.
-Hyung, traje una película que me gusta mucho- susurra rodeando mi cuello con ambos brazos, provocando que quede en la punta de sus pies.- ¿Podemos verla? -
Aquel tierno gesto de abultar sus labios también es algo que sucede seguido, cuando pide o quiere algo.
Sé que trata de causarme ternura cuando sus cejas se juntan levemente haciendo más notorio el puchero.Me acerco lentamente hasta quedar a muy pocos centímetros de sus labios e inmediatamente le siento estremecer ligeramente y veo sus ojos brillar.
Tal vez un minuto o más pasamos en esa posición, Jimin comienza a desesperarse y su respiración se agita poco a poco.
-Hyung...tenemos tres meses siendo pareja y no me has besado hasta ahora.- su voz es apenas audible, ladea ligeramente su cabeza dejando menos espacio entre nosotros y su pecho choca con el mío.
Beso su mejilla antes de volver a la misma posición.
-Sabes...sabes a lo que me refiero, hyung.- baja la mirada a mis labios.
Mis manos que ahora se encuentran en su cadera, levantan un poco la camisa rozando con la llema de mis dedos la piel al borde de sus jeans.
-Ve a sentarte.-
Preparo algunas frituras y las papas que Jimin quería para dirigirme al sillón con él y ver la película.
Sé que está molesto.
Pasé un brazo pos sobre sus hombros y él se recarga en mi pecho automáticamente.
Ah Jimin, tu sumisión me excita demasiado.
-Estoy esperando a que comas.- es obvio que no lo hará.
-Hyung, era broma.- se separa para poner atención a los alimentos frente a nosotros, en la mesa de centro.
-Jimin.- gira a mirarme, como pidiendo disculpas en silencio- Esas estupideces no las hagas conmigo, sabes que no estoy jugando.- Observo sus uñas clavarse ligeramente sobre la tela que cubre sus muslos, mordiendo su labio inferior.-¿Me escuchaste?-
-S-Sí.- se remueve incómodo.
-¿"Sí", qué?-
-Sí, hyung.-