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Es lindo cuando Hyung se preocupa por mi, cuando me da besitos en los pequeños raspones que a veces tengo por algún golpe o cuando le digo que me siento mal.

Me gusta mucho cuando me cuida porque he enfermado y pasa todo el día a mi lado, hyung es muy atento conmigo a pesar de que me he portado mal con él. En el colegio siempre me defiende y toma mi mano cuando hay muchas personas cerca.

Éstos días ha intentaro que coma algo más que tan sólo fruta, pero yo ya no puedo comer normalmente.

Han pasado tal vez seis o siete años en los que cambié mi alimentación, lo hice cuando noté mi pancita más abultada a la de mis compañeros de colegio, aquella vez en un campamento donde iríamos todos a un pequeño lago. Todos se divertían usando sólo un bermuda, pero yo no pude dejar de pensar en que era el único gordito allí.

Mamá solía decirme que a mi edad, tener pancita era normal, que un niño de nueve años no debía prestar atención a esos detalles.

¿Pero cómo podia creer en ella cuando lo había visto con mis propios ojos?

Mis compañeros siempre se reían de mis mejillas o mis manos rellenitas, me hacían sentir verdaderamente mal, entonces simplemente comencé por dejar de comer, hasta llegar a esto.

Por supuesto que para vivir no podía simplemente tomar agua y ya, leí que la fruta siempre sería un buen sustituto de cualquier comida y que las manzanas ayudarían a calmar un poco cuando tenga hambre.

Después de algún tiempo, yo simplemente acostumbré a comer de ésta manera.

Mi abdomen ahora es plano, tengo una cintura muy pequeña y al levantar mis brazos, mis costillas resaltan un poco más.

Me gusta mucho cómo luzco ahora.

A pesar de que mis mejillas regordetas no desaparecen, y tampoco lo llenitas de mis manos, me gusta porque hyung dice que es lindo.

Pero ha preparado comida para mí.

Quería negarme a comer, pero es muy triste cuando se enoja conmigo. Sus golpes no me duelen, porque sé que es lo que merezco después de no obedecer, así que son como un premio para mí.

Cuando me golpea siento algo... Algo extraño recorrerme.

La comida normal ahora tiene un sabor extraño para mí, pero he hecho caso a hyung, aunque duela mucho mi estómago despues de unos minutos, es tan pesado el alimento que me provoca vómito.

Hyung insiste en hacerme comer... No entiendo para qué si así me siento perfectamente, pero debo obedecer porque lo hace por mi bien.








Bebé, mira. || NamMin ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora