Karol Sevilla dueña se una de las mejores empresas a nivel de Argentina. Es su vida nada es fácil y menos teniendo a una mamá que la culpa de una muerte y a la hermana que busca hacer la vida imposible. ¿Cómo su propia familia es capaz de ello?
Rugg...
Desde que agarro su bolso y empezó a caminar sin voltear, supe que algo iba mal. Y efectivamente lo verifique en el avión donde casualmente nos toco asientos juntos.
→Flash Black←
—¿Todo bien?—pregunto viendo a Karol que seguía permaneciendo callada, tras darme una mirada asiente—¿Tienes el número de Valu? es que me dijo que le mandará mensaje cuando estemos por despegar—pregunto, ella voltea a mirarme seria.
—¿Y por qué "Valu" querría saber cuando despegas?—pregunta con una voz irónica, frunzo mi ceño.
—¿Acaso estas celosa?—pregunto divertido, ella desvía su mirada y se cruza de brazos.
—Es me mala educación responder una pregunta con otra—responde, río.
—Es de mala educación no admitir cuando estas celosa—susurro en su oído.
Ella se separa nerviosa y se apega a la ventana.
—¿Sabes? Olvídalo—responde ignorándome por completo.
Y de verdad que me ignoraba, se puso sus audífonos para evitar escucharme, aunque no escuchaba ninguna canción. Luego de unas horas en vuelo noto como por fin cierra sus ojos mientras se acomoda en su asiento, sin que me vea empiezo a acercarme a ella.
—¿Karol?—la llamo, noto como su respiración empieza a acelerarse, sonrió—¿Dejarás de estar molesta?—pregunto.
—No—contesta, río internamente.
—¿Por favor?—susurro.
—No—
—Karol—
—No—
—Sevilla—
—No—
—¿Ojitos?—
—¿No?—
Sonrió y me atrevo a echarme en su hombro.
—Dale ojitos se que no quieres estar enojada conmigo— celosa diría yo— además es un viaje en el cual necesitamos estar unidos por el proyecto—susurro, siento como todo su cuerpo empieza a relajarse.
—Esta bien—susurra, sonrió siguiendo con mi reposo—pero no te daré el número de Valentina, yo misma le diré que ya despegamos—susurra, río.
—Celosa—susurro y justo en ese momento el sueño empieza a ganarme.
→Flash Black←
En estos momentos nos encontrábamos a fueras del aeropuerto esperando nuestro carro que nos llevará al hotel, por mi me quedaría en un simple hotel pero no, como vinimos para una conferencia de alto nivel, nos pagarían un hotel de lujo en el cual nos quedarías estos días.
—¿Qué celebridad pide una limusina cuando esta en un aeropuerto?—pregunta sarcástica Karol mirando a su al frente.
Al seguir su mirada río, efectivamente una limusina esta empezando a estacionarse.
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