ᴄʜᴏϙᴜᴇ ᴅᴇ ᴍᴜɴᴅᴏs《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》(Terminada)

°(20) Regreso y paseo°

Maratón 4/5

Narra Karol

Ya está todo listo, firmamos el acuerdo y nos despedimos del señor Brown que fue muy amigable desde que pisamos su oficina. Maricielo paro muy apegada a Ruggero el último día y me molestaba, pero, al parecer el italiano no notaba mi incomodidad o simplemente lo ignoro. Por mi parte me hice amiga de Santiago, antes de que Ruggero llegara aquel día intercambiamos número, es un chico muy divertido y simpático, además de que teníamos muchas cosas en común.

Con Ruggero luego de ganar el premio volvimos a hablarnos, no mencionamos nada referente al tema y pues lo estoy empezando a ver como mi mejor amigo, nadie se había preocupado por mi como lo hace él. Por que lo veo como un hermano mayor. 

Luego de algunas horas de viaje por fin llegamos al país que nos dio la oportunidad de salir adelante, Argentina ya llegamos.  Cuando terminamos de recoger nuestras maletas en medio del camino noto a una rubia y un cartel rosa "¡Aquí amigos ganadores!", río ante su creatividad. Dejo a Ruggero atrás cuando cruzo mirada con mi mejor amiga en busca de un abrazo.

—¡Karito!—chilla cuando estamos abrazadas— te extrañe mucho—susurra, sonrio.

—Te extrañe más Valu—admito riéndome.

Noto que mi mejor amiga no vino sola, atrás de ella se encontraba los amigos de Ruggero y Carolina. Frunzo mi ceño.

—¿Qué hace Carolina acá?—susurro, Vale me mira tranquila.

—Tuvo problemas familiares y como es mi amiga la invite a que pase un día con nosotros. Además debes sociabilizar más—me guiña el ojo, río sin decir nada más.

—¡Hermano!—escucho el grito de Mike y abraza se abraza con Rugge.

—Bienvenida y felicidades señorita Sevilla—dice Caro acercándose a saludar, sonrio.

—Gracias Carolina y por favor, fuera de la empresa solo soy Karol—responso amable, ella asiente sonriendo.

—Tengo hambre, ¿vamos a comer?—suelto mirando a todos, quienes  ríen.

—Yo apoyo a Karol, me estoy muriendo de hambre— dice Mike, sonrio más.

—Dale, vamos— responde Ruggero.

Agustín nos ayuda con las maletas para ir en busca de un restaurante.

[...]

—Verdad—susurra Valentina, quién mira a Mike y se ponen de pie— ¡felicitaciones!—chillan felices.

Todos nos miran y yo me sonrojo. Estos dos pueden llegar a ser muy locos cuando se lo proponen, y me da miedo, Valentina me acaba de confirmar que están de novios desde hace dos días. No me quiero imaginar como saldrán sus hijos si llegan a tenerlos.

—Gracias—susurro avergonzada y Ruggero agradece riéndose—¿podrían tomar asiento ya?—digo entre dientes ante la miradas de las personas.

—No los conozco—dice Agus tapándose su cara con una mano.

Ruggero ríe y yo imito su acción. Agus puede llegar a ser muy sociable cuando se lo propone.

Tras ordenar solo una comida cada uno, Ruggero nos sorprende a todos cuando se pide más de cuatro platos típicos de su país natal.

—¿Tu estomago no tiene fondo o que?—bromeo a lo que todos ríen.

—Puedo sorprenderte con algunas cosas Karol—responde guiñándome el ojo.