° (34) Te voy a recuperar °

1.8K 129 22
                                    

Narra Karol

Miro con preocupación a Ruggero, Valu me da un leve codazo lo que me hace mirar a otro lado, ella me asiente confirmando que todo esta bien.

<< Solo lo hacia para que me tranquilice >>

Noto como Agustín quien se encuentra al lado del italiano le pregunta si todo esta conforme, a lo que él solo asiente fingiendo una sonrisa. La reunión luego de aquello transcurre muy lento a mi parecer.

Supuestamente estaba atenta a todo lo que se decía pero era todo lo contrario, solo pensaba en el bienestar de aquel italiano quien no dejaba de tocarse la cabeza y fingir sonrisas durante toda la reunión. Me sentía muy culpable, porque todo esto lo ocasione yo, sabia que me lo iba a encontrar acá y quise recrear la escena donde por primera vez nos veíamos en la empresa que meses después se volvió parte de los dos, pensando que así él pueda empezar a recordarme y dejar de tratarme como una extraña, todo lo contrario a lo que imagine parece que lo que hice solo empeoro las cosas.

Fran también andaba preocupada por su hermano, lo conocía más que nadie por lo que a pesar que el italiano finja que este bien, ella seguía insistiendo por momentos para que salga de la reunión y despeje la mente, pero el italiano se resistía. Cuando se dio por finalizada la reunión, Ruggero salió casi corriendo a no se donde. Bajo la mirada apenada.

Me dirijo al baño cuando siento que no podía aguantar más el nudo de mi garganta.

—Te voy a recuperar— susurro secándome las primeras y únicas lágrimas que empezaban a resbalar por mi mejilla. 

Estaba decidida, no podía perder su amistad ya fueron muchos años en la oscuridad, si en mi esta el poder solucionar esto lo haré, cuidando su bienestar siempre.

[...]

Me encontraba cruzando el puente y es cuando diviso el lugar donde tenia pensando estar, que estaba ocupado por una persona.

<< ¿Qué hace él acá? >>

Suspiro, el primer paso para poder lograr entablar la amistad que teníamos es poder hablar con él. Asiento y dando un último suspiro, con pasos firmes me siento al lado suyo.

—Hola—digo.

—Ho—me mira y abre sus ojos— ¿Qué haces acá?—dice totalmente confundido.

—¿Sabes?—ignoro su pregunta y miro hacia adelante— este lugar es como muy oculto y privado, el cual como tú lo encontraste, ahora—lo miro con una sonrisa— solo tu y yo lo conocemos.—el sonríe— Pero, necesito pedirte un favor—el frunce su ceño.

—Dime—responde.

—Prométeme que no le dirás a nadie referente a este lugar.—él seguía confundido, miro a mi alrededor con una sonrisa—Digamos que cuando encontré este lugar no esta bien emocionalmente, me sentía mal pero sin duda el llegar acá de la manera más rara que conozco me cambio la vida—sonrío recordando ese día.

—¿Este lugar es muy especial para ti, cierto?—pregunta, bajo la mirada asintiendo— entonces te guardaré el secreto—lo miro con una sonrisa.

—Muchas gracias—respondo.

—Pero con una condición—me dice, elevo una ceja burlona.

—¿Desde cuando el señor Pasquarelli pone condiciones?—bromeo cruzándome de brazos.

—Desde siempre—dice en tono canchero riendo, le doy un leve golpe en su pecho.

—Por fresa—me río justificando el leve golpe que le di.

ᴄʜᴏϙᴜᴇ ᴅᴇ ᴍᴜɴᴅᴏs《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora