PLAYBOY +18 HAISETOPHER ||THE PLAYBOY SAGA #1||

«siete: nuevos estudiantes»

Cuándo Haise despierta al día siguiente mira a Christopher acostado al lado de ella. Casi se cae de la cama cuando se da cuenta que se quedó a dormir con él. Vuelve a ver a su cuerpo y todavía esta desnuda, con mucho cuidado trata de levantarse de la cama. Pone un pie en el piso, pero siente una mano en su espalda que la hace detenerse.

–¿Para dónde vas? —Christopher pregunta con una voz ronca de recién levantado que le dan ganas de tirársele encima y hacerlo otro rato.

—¿Mi casa? —ella dice sin volverlo a ver para no caer en la tentación.

—¿Y no te ibas a despedir? —sigue trazando su espalda con las yemas de sus dedos.

—Oh Vélez, eres del tipo de chicos que no necesita despedida. —se levanta de la cama y empieza a caminar, moviendo sus caderas desenfrenadamente. —cuidado que se te salen los ojos, macho. —sabe que Christopher la está devorando con la mirada.

Haise recoge su ropa del piso y entra al baño.

—Eres una tonta. —se dice a sí misma, sacudiendo la cabeza. —¿cómo se te ocurre quedarte en su apartamento? —se pone sus bragas y sostén.

Se mira al espejo y nota que tiene marcas en su cuello y clavícula.

—Pero que vampiro me saliste. —susurra, trazando las marcas con sus dedos.

Pone su cabello en una coleta, lava su cara antes de ponerse los jeans y camisa.

—¿Estás bien? —Christopher pregunta desde el otro lado de la puerta.

—Oh sí. —abre la puerta. —solo me estaba poniendo mi ropa. —

Nota que Christopher todavía está desnudo y se lo devora con la mirada. Lame sus labios seductivamente, mirándolo de pie a cabeza.

—Cuidado que se te salen los ojos, macho. —Christopher le dice lo que ella le acaba de decir hace minutos.

—Eres un fastidioso. —le rueda los ojos y camina para la habitación.

Busca sus calcetines y botas, al encontrarlas se las pone y se mira al espejo.

—Nos vemos hermosa. —él dice al notar que Haise está bajando las escaleras.

—No lo creo. —se detiene a media escaleras. —eres el chico que cuando se enrolla con una chica no le vuelve a hablar. —

—Eso depende de la chica. —le guiñe un ojo como todo un seductor.

Haise no dice nada y sigue su camino. Al llegar a la puerta se acuerda que no trae carro así que le tocara pedir un Uber. No quiere esperar en el apartamento de Christopher, camina hasta la entrada del edificio y se sienta en unas bancas que adornan el lugar. El móvil le notifica que su Uber estará allí en 10 minutos, pero esos minutos ya han pasado y nada que aparece. Quiere perder tiempo revisando sus redes sociales, pero revisar su Instagram no le toma más de 7 minutos. Busca entre sus juegos algo que llame la atención, pero no encuentra nada.

—Si quieres te llevo. —escucha esa voz que la deja sin aliento, seguida por un ruido de moto. —o te puedo invitar a desayunar. —

Su estómago hace un ruido a la palabra desayuno, no ha comido nada desde la noche anterior y ya hace hambre.

—Al parecer tu estomago está de acuerdo conmigo. —le da una sonrisa de lado.

—Solo porque tengo una gran hambre del demonio. —se pone de pie, camina hacia donde él está. —no te emociones que solo es porque tengo hambre. –

—Como tú digas. —se encoge de hombros.

Haise se sube a la moto, poniendo sus brazos alrededor de su cintura por encima de su chaqueta de cuero.