PLAYBOY +18 HAISETOPHER ||THE PLAYBOY SAGA #1||

«cuarenta y cinco: almuerzo incómodo»

Se despertaron muy temprano para prepararse para el gran encuentro, pero Emiliano lo sigue llamando "Almuerzo incómodo". Van de camino para el hotel de Christopher junto con Richard, ellos lo esperaran en el hotel por si acaso se pone más incómodo y Emiliano se quiere ir de allí inmediatamente.

—Te ves hermoso. —Haise lo piropea, poniéndolo rojito.

—¡Mami! —se queja apenado. —¿Qué te he dicho de llamarme así? —

—Pero si te ves hermoso... —

—Me veo guapo. —él dice con aires de presumido.

—Te ves hermoso. —su madre lo sigue molestando.

—Ya estamos aquí. —el chofer estaciona el carro enfrente del hotel.

—¿Estas listo? —

—Creo que voy a vomitar. —pone carita de asustado.

—Hey buddy... todo estará bien. —Richard le da una sonrisa.

—Todo esto es tu culpa. —lo mira con carita de fastidiado.

—Me lo agradecerás después. —abre la puerta del carro para dejarlos salir.

Emiliano toma de la mano a su madre mientras caminan por el lobby del hotel. Llegan al restaurante y la empleada del lugar los lleva hasta la mesa del fondo. Emiliano aprieta la mano de su madre cuando ve a un hombre mayor idéntico a él. La vuelve a ver, como pidiéndole ayuda, pero ella simplemente le sonríe.

—Todo estará bien. —le susurra en un tono dulce.

Llegan hasta la mesa en dónde esta Christopher con los ojos cristalizados. Lo mira de pies a cabeza por unos segundos antes de regalarle una sonrisa. Con los nervios a flor de piel Emiliano le da una sonrisa de lado.

—Hola Emiliano. —Christopher habla nervioso.

Ni Haise o Richard lo han visto nervioso anteriormente.

—Soy Christopher. —le extiende la mano.

—Mucho gusto. —le toma la mano, sintiendo la frialdad en esta.

—Bueno. —Haise dice y los 3 la vuelven a ver. —Richard y yo andaremos por allí... pero me puedes contactar al móvil si me necesitas. —

—Okay mami. —traga fuerte. —I. —se apunta a sí mismo. —love. —dibuja un corazón en su pecho. —you. —pone sus manos, haciendo el mismo gesto que hacían cuando era pequeño.

—I love you. —ella hace el mismo gesto, dándole un beso en la frente.

Con el corazón en su mano, Haise se da la vuelta y sale del restaurante. Emiliano vuelve a ver a Christopher quien le está sonriendo.

—Siéntate. —le dice con una sonrisa, tratando de no sonar mandón.

—Muchas gracias. —Emiliano se sienta en la silla que está enfrente de la de él.

—¿Qué quieres de tomar? —vuelve a ver al menú.

—Agua. —baja su mirada al menú también.

—¿Y para comer? —revisa el menú. —Todavía no he pedido nada, estaba esperando a que vinieras. —

—Mm... —se muerde el labio nerviosamente. —Nunca he probado comida española así que no sé qué agarrar. —tomo un respiro profundo. —¿Usted que comerá? —trata de seguir la conversación.

—No me trates de usted. —Christopher lo vuelve a ver, haciendo que Emiliano levante la mirada también. —Me haces sentir viejo. —

—Pero si ya estas viejo. —Emiliano se burla de él, lo que significa que esta menos nervioso.