PLAYBOY +18 HAISETOPHER ||THE PLAYBOY SAGA #1||

«dieciocho: ganando la apuesta»

Cuándo el lunes llega a ellos, es hora de volver al mundo real. El fin de semana que pasaron juntos fue EPICO. Tuvieron sexo más de las veces que pueden contar, vieron películas, comieron comida hecha por Christopher quien asombrosamente es un buen cocinero. Al punto de vista de una persona coherente estas son las cosas que novios hacen cuando están en fase de "luna de miel". Pero como toda fantasía que empieza tiene que acabar. Ella está junto a los chicos en su lugar habitual como todas las mañanas cuando ve entrar a Christopher tomado de la mano con Natalie. Una sonrisa burlona se forma en sus labios, pero no dice nada.

—Deja de ser tan mala. —Richard susurra, ya que sabe lo que paso entre ellos el fin de semana con lujo de detalles.

—Pero si yo no he dicho nada. —trata de contener su risa, pero no le es posible.

Ríe a carcajadas.

—Eres tan mala, pero te amo chica. —Zabdiel comenta, acariciándole el hombro.

—¡Pero si yo no he dicho nada! —sigue insistiendo.

—No necesitas decir nada. —Joel la mira con cara de pocos amigos. —tu cara lo dice todo. —se ríe con ella.

—¡Buenos días chicos! —la voz chillona de Natalie les arruina la diversión.

Haise se acerca más a Richard, continuando el teatrito que anda en este grupo porque se anda enrollando con él. Richard la toma por la cintura, acercándola más a él. Unos "buenos días" "¿cómo estás?" se escuchan, pero Haise no dice nada.

—Aquí con este tonto que se me desapareció todo el fin de semana. —le da un golpecito en el bíceps.

—Pero no te preocupes que estuvo con nosotros todo el fin de semana. —Joel miente, ya que Christopher les mando un mensaje en la mañana diciendo que le diría a Natalie que estuvo con ellos todo el fin de semana.

—Fue como un fin de semana solo para machos. —Zabdiel dice entre risitas.

—Hm-huh. —Natalie roda los ojos. —me imagino que Richard se te desapareció a ti también. —se dirige a Haise.

—Oh sí. —asienta con la cabeza. —todo el fin de semana. —trata de suprimir una sonrisa.

—Este fin de semana será solo para mí. —vuelve a ver a los chicos con los ojos entrecerrados.

—¿Nos vamos mi amor? —Richard le pregunta a Haise, sabiendo que ella se quiere ir de allí lo más pronto posible.

—Si. —acomoda su cartera en su hombro. —nos vemos luego chicos. —

Richard y Haise empiezan a caminar, cuándo están fuera de la vista de ellos ella lo detiene dándole una sonrisa.

—Gracias. —le da un abrazo.

—De nada. —la aprieta más fuerte contra él. —tú siempre podrás contar conmigo. —

—Gracias. —se suelta del abrazo. —será mejor que entremos a clases. —

Entra al salón y lo primero que ve es a Erick sentado en los pupitres de atrás. Nunca le dijo nada después de su cita y la fiesta, la cual pareció ser perfecta ya que las dos noches terminaron con una sesión de besos acalorados. Esta clase es la más incómoda de todas, ya que tiene que aguantar las miradas silenciosas que él le da. Se sienta en el pupitre de al lado y saca sus cosas que necesitará para la clase. Se está muriendo por saber que pasó, pero nunca ha tenido el valor para preguntarle, hasta ahora.

—¿Qué pasó? —pregunta en un hilo de voz.

—Todavía la clase no empieza. —él dice sin volverla a ver.