«extra cuatro»

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No los puedo dejar ir 😭 ósea son mis Haisetopher carajo ♥️

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Christopher está acostado en el sofá de su sala, mirando al techo. Es sábado por la noche, usualmente él estaría en las carreras en el puerto abandonado o follando con cualquier chica, pero eso ha cambiado desde que conoció a Haise. Ahora, lo que hace la mayoría de los fines de semanas, por las noches, es pensar en ella. Pensar en lo idiota que ha sido y lo mal que la ha tratado. Él sabe que Haise no se parece en nada a Jacqueline, pero su mente le juega malas pasadas.

Sus pensamientos son interrumpidos por el tono de llamada de su móvil, planea ignorar la llamada, no está de humor para hablar o salir con nadie, hasta que mira el nombre de la persona que está llamando.

Con la respiración entrecortada y sin pensarlo dos veces toca el botón con el teléfono verde.

—¿Haise? —pregunta, conteniendo la respiración. —¿estás bien? —escucha la música fuerte y eso lo preocupa más.

—Hey mate. —la voz de un hombre dice y los colores se le van del rostro.

—Who's this? —

—I'm the bartender at Viento, your girlfriend looks like she needs to go home. —

Un hoyo se forma en su estómago, solo pensar que Haise está borracha en un club dónde cualquier cretino se pueda propasar con ella lo enferma.

—Can you keep an eye on her while I get there? —se levanta del sofá, toma sus llaves y casco.

—I've been doing all night. —y cuelga antes que Christopher pueda preguntar algo más.

Sale de su loft hecho un flash para el elevador, presiona el botón varías veces para que llegue más pronto, pero no pasa. Corre a la puerta de las escaleras y corre por estás como si el diablo lo está siguiendo. Al llegar al estacionamiento toma una bocanada de aire mientras se sube a su moto.

Sale del estacionamiento, acelerando hacia la calle principal. Esquiva algunos carros, tratando de llegar al club lo más antes posible. Su corazón esquiva un latido al ver el letrero neón del prestigioso club a la distancia. En cuestión de minutos está medio estacionándose enfrente de la entrada del club, el fortachón en la entrada le dice que no puede dejar su moto allí. Christopher le da una mirada que dice "no me jodas".

Hace su camino por el angosto pasillo, empujando a las personas hacia un lado. Una que otra chica lo mira, guiñándole el ojo, pero el simplemente sigue caminando. El corazón se le detiene cuando ve a la pelinegra en la barra tomando shots. Le rompe el corazón verla así y sabe que el idiota que le rompió el corazón no da una mierda por ella. Lo supo desde el principio, pero no podía decir nada.

Camina entre la multitud y su corazón se detiene de nuevo cuando sus ojos se cruzan con los de ella. Haise vuelve a ver al bartender y el castaño acelera sus pasos.

—¿Que demonios Haise? —sale de su boca sin poderlo detener, alzando una ceja.

—Si fueras una iluminación no me estuvieras regañando. —ella dice entre risitas. —porque no te lo permitiría. —habla con la lengua pesada y eso le da ternura.

—Alucinación. —la corrige entre risitas también.

Christopher vuelve a ver al bartender para pagar la cuenta de Haise, se queda admirado de cuánto la señorita ha tomado, pero sin refunfuñar paga la cuenta y hasta le da una propina de $200 al hombre.

—Vamos señorita borracha. —toma a la pelinegra de la cintura.

—¡Oye! —le da un golpe en el estómago. —no seas atrevido. —

PLAYBOY +18 HAISETOPHER ||THE PLAYBOY SAGA #1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora