PLAYBOY +18 HAISETOPHER ||THE PLAYBOY SAGA #1||

«treinta y seis: empezar desde cero»

Haise ha pasado acostada en su cama todos los últimos 7 días. Solo se levanta para ir a la escuela, ya que no quiere que sus grados bajen en el último mes de esta. Richard la visita todos los días para asegurarse que este bien. No le ha dicho nada a Christopher sobre el embarazo ya que como se lo dijo hace unos días, nunca se haría cargo del bebé. Ha llorado la mayoría del tiempo, tratando de pensar qué demonios va a hacer.

—¿Cómo estás? —Richard se acuesta al lado de ella.

—¿Bien y ¿tú? —responde sin sacar la cara de su almohada.

—Todo estará bien. —le acaricia la espalda, tratando de consolarla.

—Todo está bien. —trata de hacerse la fuerte.

—Mi niña... —pausa por un momento y eso hace que Haise lo vuelva a ver. —Tú sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿verdad? —

—Si. —dice en un susurro casi audible, enterrando su rostro en el pecho de Richard.

Las siguientes dos semanas pasan rápido. Ella sabe que no tiene tiempo para andar llorando en cada esquina por un tipo que no se lo merece. Sabe que tiene que poner todo en orden antes de irse a Londres. Y con la graduación encima no le queda tiempo para hacer nada más que cosas relacionadas con la escuela. Así que se vino de compras con Richard, tratando de encontrar el vestido perfecto.

—¿Qué tal este? —sale del vestidor y le modela un vestido negro.

—Me gusta. —Richard asienta con la cabeza.

—Has dicho lo mismo sobre los otros 3 vestidos. —ella rueda los ojos, caminando para el espejo de cuerpo completo. —Me gusta este. —

—Te dije que se te ve bien. —él le reprocha.

—¿Y tú ya tienes que te vas a poner? —lo cuestiona con los ojos entrecerrados.

—Una camisa de vestir y jeans negros. —se encoge de hombros.

—Hombre tenías que ser. —

—¿Pero que más quieres que me ponga? ¿Una corbata? —

—Nah. —niega con la cabeza. —Te mirarías raro. —se burla de él.

—¡Eres una fastidiosa! —

Se mira otra vez en el espejo de pies a cabeza para asegurarse que el vestido es perfecto. Cuando su mirada regresa a su rostro puede ver a Christopher por este. Se da la vuelta y finge una sonrisa.

—¿Así que Richard te anda acompañando de compras? —le da un beso en los labios.

—¿Y eso que tiene de malo? —

—Nada, pero me hubieras preguntado a mí y hasta te hubiera acompañado adentro del vestidor. —le acaricia la espalda.

—No creo que eso sea posible. —quita su mano. —Tú estás demasiado ocupado. —

—Para ti. —pone su mano hasta su trasero. —Nunca. —le susurra al oído.

—Muchas gracias por la oferta, pero ya elegí el que voy a comprar. —se zafa de su agarre y camina para el vestidor.

—¿Te ayudo a quitártelo? —

—No gracias. —le guiñe un ojo antes de cerrar la puerta del vestidor.

—¿Y a ti que mosca te picó? —le pregunta a Richard que lo está mirando con una carita de pocos amigos.

—Nada. —finge una sonrisa.

—¿Todo bien? —sigue insistiendo.

—Si. —sabe que si le sigue preguntando no podrá mantener este teatrito por mucho tiempo.