PLAYBOY +18 HAISETOPHER ||THE PLAYBOY SAGA #1||

«veintiocho: doble cita»

Haise no sabe cómo llegaron al punto en dónde quedaron de acuerdo de ir a una cita doble. Tal vez pasó mientras Christopher les contaba que estaba saliendo con Rebecca, la chica pelinegra, o cuando Haise trato de pretender que no le importaba. No es como que le importa que Christopher este saliendo con alguien, si no que la encabrona que él nunca quiso salir con ella. Y tampoco es porque sigue sintiendo algo por Christopher, porque no. Christopher quedo en el pasado y Yoandri y su presente y futuro o por lo menos de eso se quiere convencer.

—No puedo creer que aceptaste hacer esto. —Richard se acomoda en su cama.

En estos momentos necesita una mejor amiga y Richard es lo más cercano a eso que tiene. Así que él no dudo en venir cuando Haise le llamó desesperada hace 2 horas, aunque es más por el chisme que por apoyo moral.

—Ni me lo recuerdes. —bufa furiosa. —Tú estabas allí, ¿porque no me paraste de hacer esta estupidez? —

—¿Qué no te conoces? —la mira con el entrecejo fruncido. —¡Eres la mujer más terca que conozco! —pone sus ojos en blanco. —Y él es el más cabeza hueca del mundo. —espeta, refiriéndose a Christopher.

—De todos modos. —se encoge de hombros. —Tú tienes que prevenir que haga este tipo de locuras. —

—Ay no mi niña. —niega con la cabeza. —esto. —señala a la habitación. —es toda su culpa y solo suya. —

—¡Ugh! —pone los ojos en blanco. —¿Y de que hablaremos durante la dichosa cena? —pregunta y no espera tener una respuesta.

—¿De las posiciones en que lo han hecho? —la mira lo más serio que puede, pero la risa le gana y se hecha a reír a carcajadas.

—¡Richard Camacho! —deja salir un gritito ahogado, cubriéndose la cara con sus manos.

—¿Qué? —la mira como si lo que acaba de decir es lo más lógico del mundo. —si 3 de 4 personas en esa mesa han tenido sexo with each other. —se encoge de hombros. —¿O no lo has hecho con el fantasmita? —pone carita de vieja chismosa.

—Ay que te importa. —trata de ignorarlo.

—¡Haise Elizabeth Gómez! —dice en tono regañón. —¿No has tenido sexo con el fantasmita? —

—Eso no te interesa. —camina para su closet.

—Sabes que no te dejaré en paz hasta que me digas, ¿verdad? —se pone de pie detrás de ella, descansando su mentón en su hombro.

—¡Ugh! —jadea irritada. —¡Si! —grita a todo pulmón. —¡Ya me la metió! ¿Eso querías escuchar? —

—¡Uy! —pone carita de asco. —sí, pero no en esos términos chamaquita loca. —

—Eres un idiota. —le da un golpe sonado en la cabeza.

—Me has dejado viendo estrellitas. —pestañea unas veces, tratando de recuperar la visión. —Demandada te voy hacer por maltrato humano. —

—¿Este? —le muestra un vestido azul marina, ignorando lo que le acaba de decir. —¿O este? —le muestra un vestido negro.

—El azul marino. —Richard dice sin pensarlo dos veces, ya que el vestido azul marino tiene un escote coqueto por la parte del busto.

—¿No crees que sea mucho? —entrelaza sus dedos por el escote.

—No mi reina. —niega con la cabeza repetitivamente. —Te mirarás de infarto. —

—Si tú lo dices. —camina para su tocador para sacar el sostén y bragas.

Toma unos pijamas y se las lleva al baño, obviamente no podía salir nomás en ropa interior cuándo salga de este ya que Richard está aquí. Se da una ducha rápida, secando su cabello en el baño antes de regresar al cuarto. Se encuentra con un Richard recostado en su cama, mirando su móvil muy concentrado. Sin hacer ruido camina hasta dónde él está, dándole un susto de los mil demonios.