Live with ChanYeol [ChanChen/ChanDae]

¿ChanYeol? (JD)

Desperté más tarde de lo normal, con un leve dolor de cabeza y los ojos pesados. Quedé moribundo unos minutos al borde de la cama, mientras miraba al vacío.

La noche anterior había sido una locura, maratón de películas de superhéroes, leche de fresa, golosinas de diferentes tipos, no tengo ni idea de cómo sigo vivo.

Estaba pensando en recostarme de nuevo y dormir hasta que no pudiera más, pero, percibí un olor delicioso entrar por mis fosas nasales y recobre toda mi energía en un instante. Me levanté de la cama y seguí el maravilloso olor con pasos cortos y sigilosos hasta la cocina. Asomé la cabeza por la puerta de ésta y vi a un chico alto tararear una canción de Maroon 5 mientras freía algo en la estufa y revisaba el horno cada dos minutos, procurando que lo que estuviera dentro no se quemara. Estuve unos veinte minutos observándolo hasta que me descubrió:

— ¿Cuánto tiempo piensas seguir acosándome?

Me escondí inmediatamente.

— ¿JongDae?—llamó.

—Lo siento—hablé—Es que, no sé quién eres.

¡No me juzguen! Realmente no lo recuerdo.

— ¿Me olvidaste otra vez?—cuestionó con voz triste.

— ¿Otra vez?—entré.

—Si... digo, ayer hiciste lo mismo—me miró—Soy tu compañero nuevo. Ayer nos desvelamos viendo películas y luego te desmayaste mientras comías malvaviscos, pensé que habías muerto.

Intenté hacer memoria hasta que algo me hizo click. Cierto, el chico de ayer.

¿Yael? ¿Yoel? ¿Yoda? No recuerdo cuál era su nombre.

— ¿Te gustan los rollos de canela con tocino?—preguntó, intentando cambiar el tema.

— ¡Sí!—respondí casi al instante— ¡Son mi comida favorita!

—Lo sabía—soltó una risita.

Cinco minutos después el desayuno estaba servido, me apresuré a comer, estaba delicioso. Por su parte, mi amigo el gigante sólo me observaba.

— ¿No piensas comer?—pregunté curioso.

—Si—habló—Sólo estaba pensando en lo bien que te alimentas, dulces, tocino, rollos de canela y bebidas con demasiada azúcar. Toda una vida saludable.

Dejé el rollo que estaba devorando sobre la mesa.

—No te metas en mis asuntos, ¿sí?—hablé tratando de imitar al mono que aparecía en las imágenes de internet.

— ¿Tienes novio?—ignoró mi comentario y negué inmediatamente.

A decir verdad, su pregunta hirió directamente mis sentimientos, recién me encontraba saliendo de una relación con un chico llamado Kris, así que sin darme cuenta mis ojos se aguardaron.

— ¿Dije algo malo?—preguntó acercándose preocupado.

—No, está bien—respondí mientas sacudía la cabeza—Es sólo que, hace unos días terminé una relación de dos años y medio, él me engañaba.

El chico asintió comprendiendo la situación. Me froté los ojos.

—Sabía que no eras hetero—presumió orgulloso.

— ¿Cómo lo descubriste?—cuestioné.

—Le ves mucho el trasero a Flash—se echó a reír.

¿En serio lo hacía? Rayos, seguro ahora me veía como un pervertido.

No dije nada después de eso, sólo guardé silencio y seguí comiendo.

—Eres lindo JongDae—dijo después de estar en silencio diez minutos, que para mí fueron como una eternidad.

—Oh, ¿en serio lo crees? Gracias—tartamudee mientras sentía que me sonrojaba ligeramente.

Para ser sinceros, el chico tampoco es nada feo y su sonrisa es brillante como la kryptonita, lo sé, soy un romántico.

—Mi nombre es ChanYeol—me sonrió—Lo repito porque sé que lo olvidaste.

El nombre del chico me hizo sentir un vacío en el pecho, tuve la sensación de haber olvidado algo muy importante.

¿ChanYeol? ¿Algún amigo de la infancia?