Live with ChanYeol [ChanChen/ChanDae]

Burrito (JD)

"¡Eres un idiota ChanYeol, no me molestes más!"

Mi voz repetía lo mismo una y otra vez dentro de un sueño en blanco, ni una sola imagen venía a mi mente, solo esa frase retumbando en mi cabeza.

Desperté más temprano que de costumbre y me encontré con los brazos de ChanYeol rodeándome por la espalda, intenté zafarme pero el gigante me sostenía con fuerza.

—ChanYeol—hablé—¿Me puedes soltar?

Inmediatamente me liberó de su agarre.

—Creí que seguías dormido—murmuró. 

—Yo creía lo mismo de ti—respondí.

Silencio.

—Hoy iré a visitar a KyungSoo... ¿quieres venir conmigo?

¿Qué hacía ChanYeol para convencerme tan fácilmente?
Ya me encontraba en la sala de una pequeña casa no muy alejada de la mía, al parecer KyungSoo era mi vecino de enfrente y no lo sabía.

KyungSoo tenía la cara hinchada y no podía comer nada más que gelatina.

—Un burrito—habló LuHan—Por un burrito estas así, aún no lo puedo creer.

—¿Pues qué era lo que tenia?—preguntaba ChanYeol curioso—¿Era radioactivo?

—Cuéntales que tenía, KyungSoo—ordenó LuHan burlón.

El enano tardó unos segundos en contestar:

—Estaba caducado...—dijo—Desde hace tres años...

Tuve que contener la risa por respeto a la bolita de carne hinchada. Y también porque yo había hecho lo mismo hace unos años.

—JongIn me las va a pagar—susurró KyungSoo.

Media hora más tarde nos despedimos y dejamos el lugar.

Para mi mala suerte ChanYeol tuvo la grandiosa idea de pasearnos por el mismo parque de ayer, sólo que esta vez sí me compraría un helado y no tuve más remedio que aceptar.

Estuvimos dando vueltas por el lugar y cuando nos cansamos le pedí a ChanYeol que nos sentáramos en una de las bancas.

Me quede unos instantes observando con detalle mi entorno, me gustaba admirar la belleza y tranquilidad que reflejaba ese parque, ver a todas las personas ser felices dentro de él, ver a los inocentes niños jugar sin pensar que ocurriría mañana o ver a esos amigos que están reencontrándose después de un largo tiempo, incluso ver adolescentes tener su primera cita. Todo en ese parque parecía ser hermoso, o bueno, ese era el pensamiento que tenía antes de que la silueta de un chico alto se posara frente a mí.

— ¡JongDae amigo mío!—gritoneo con sarcasmo aquella voz, Kris.

Me puse inmediatamente de pie y el gigante me siguió.

— ¿YiFan?—ChanYeol se adelantó.

— ¿Se conocen?—pregunté.

—Lo mismo pregunto—comentó Kris burlón—Pensé que te daba miedo salir a la callé y socializar JongDae.

—Pues ya no, y claro que nos conocemos, ChanYeol es mi novio—mentí.

Era mi oportunidad para demostrarle a Kris que me encontraba perfectamente bien sin él.

— ¿En serio?—habló incrédulo— ¿Puedes demostrarlo?

Miré a ChanYeol que no sabía que estaba pasando.

—ChanYeol, bésame—ordené con voz empalagosa.

Ni un segundo pasó cuando ya tenía a ChanYeol tomándome de la barbilla y acercándome cada vez más a su rostro. Sus labios casi rozaban los míos.

— ¡Está bien te creo!—exclamó Kris molesto.

ChanYeol me soltó y volvió a su lugar, un leve sonrojo se asomaba en sus mejillas, y para que mentir, también en las mías.

— ¿Cuándo pensabas decírmelo ChanYeol? Creí que éramos familia—sonrió, sabía que eso me afectaría.

"Familia" mi cabeza se sintió a punto de explotar por esa simple palabra.

—Nos gustaría quedarnos a hablar Kris, pero mi gigante y yo tenemos un asunto pendiente en la cama—hablé antes de que ChanYeol pudiera abrir la boca.

Kris me miró asombrado.

—Vamos ChanYeol, estoy ansioso por divertirme—tomé su mano y empecé a caminar, llevándolo conmigo y dejando atrás a Kris estaba en shock.

Cuando estuvimos lo suficiente lejos de Kris solté la mano de ChanYeol y corrí a toda prisa hasta casa.

Me encerré por el resto del día.

La mañana siguiente salí de mi habitación y fui hasta la cocina sin hacer ruido, no quería ver a ChanYeol. Serví cereal en un plato y me preparé para enfrentarme al reto de verter la leche.

— ¿Cuándo pensabas decírmelo?—habló el gigante desde la puerta, asustándome y haciendo que derramara la leche por todos lados.

— ¿Qué?—pregunté mientras buscaba algo para limpiar.

—Que somos pareja—río.

—Sólo fue una pequeña mentira—respondí—Tengo claro que te gusta LuHan.

—Claro que no me gusta LuHan, a mí me gustas tú... JongDae—declaró en bajito.

Dejé la limpieza de lado y me acerqué a ChanYeol.

—Entonces hazlo—ordene.

— ¿Hacer qué?

—Besarme.

Un instante después sentí los labios del gigante sobre los míos, por fin lo hizo, ChanYeol me besó.