Capítulo 2- La Bestia

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Merezit: -saca su lengua y lame sus propios labios-.¿Qué tenemos aquí?. Ahh, pero si es la perrita de Alejandrita.

Servil: -se sienta frente a ella y mira a un costado mientras le dirige la palabra-. Merezit, tú y yo sabemos a qué vengo hacía ti.

Merezit: Pobre Ser. -se levanta y se apoya detrás de el mientras le susurra al oído "Sígueme"-.

Servil: -corre su cabeza bruscamente y va con ella-.

La fiesta estaba por comenzar así que Aterek decidió pasar a revisar si no había ningún problema dentro de esa zona. Detrás de él se venía acercando a paso lento su hijo Hatari.

Hatari: Te he visto mucho tiempo aquí, acaso...¿Ya no eres escriba del Rey?.

Aterek: No seas insulso hijo mío, simplemente deje a los peones haciendo el trabajo de un alfil-se retira a sus aposentos-.

Hatari se apoya en una silla viendo la oscuridad que se hacía cada vez más profunda, observando como unas antorchas avanzaban hacía el, eran los invitados, los cuales le dieron la bienvenida y comenzaron a hacerle todo tipo de preguntas.

Merezit se encontraba en las profundidades del pueblo a punto de comenzar su ritual para responder las dudas que tenía Servil.

Servil: ¿Por qué has elegido éste lugar? -mira a su alrededor y solo ve pastizales que resaltan al ojo humano-.

Merezit: ¿Tienes miedo pequeño guerrero?

Servil: Si yo te hago una pregunta no me respondas con otra pregunta, eso es estúpido hasta para ti, Bruja.

Merezit: Déjate de hablar que vas a espantar a los espíritus, ellos esperan la ofrenda de sangre.

Servil: ¿Cómo? Ahh, como sacarse un poquito de sangre? -sonríe atontado-.

Merezit: Si.-dice con un suspiro leve-.

Merezit preparaba el ritual, recogió piedras del suelo y armó una fogata con sus manos. Servil se asustó y se dignó a llamarle "Bruja" nuevamente.

Merezit: Ten un poco más de respeto muchacho, que sin mi ayuda no avanzarás en tu búsqueda.-ríe-. Ahora...teurme bisuta araap im omcaproñe.-le hace un corte en la mano a Servil y se la coloca en el fuego-.

Servil por puro instinto gritó y trató de sacarla, pero no pudo, en la agonía se vio desesperado y asustado al ver como su mano se quemaba por completo, con su otra mano sacó una daga y se la clavó en la mano a Merezit.

Hatari: -ve la luna-. Ya pasaron más de dos horas y Servil no ha aparecido.-mira a sus lados-. Ya no hay nadie... Tendré que salir a buscarlo, no puede ser que no esté.-agarra su espada y sale de guardia a por las calles del pueblo-.

Aterek: Hijo, ¿Has visto a Servil?.

Hatari: No, tampoco vi a... Merezit.

Aterek: ¿Quieres decir qué puedan estar intentado hacer brujería?

Hatari: No, en mi guardia no.-desenvaina su espada y va a las lejanías del pueblo donde ve ese acto-.

Un animal se estaba comiendo lo que quedaba de Merezit y no se veía rastro alguno de Servil, Hatari se pone en guardia y empieza a gritar desesperado "Servil", el animal termina de despedazar el cuerpo de la Bruja y ve a Hatari.

Hatari:-empuña con fuerza su espada y se lanza a atacar al animal-. Esto no es un animal, es una bestia.-dice mientras hacia fuerza contra el pecho de la bestia-.

Tal era alta, aún que andaba en cuatro patas, tenía ojos desafiantes y profundos, unas garras bien afiladas, un pelaje duro, brilloso y una piel muy escamosa la cual era difícil de dañar aún que, no imposible.

La bestia abre su gran boca la cual estaba compuesta por 50 dientes bien afilados y una lengua puntiaguda. Ruge contra el rostro de Hatari el cual se encontraba cara a cara con ese ser.

Hatari: ¡¿Qué has hecho con mi hermano?!.-mira al lado de la bestia y ve trozos de la ropa de Servil y una daga-. Maldito desgraciado!!.-la empuña con gran fuerza y la ataca-.

Bestia: -lo esquiva, se para en dos patas y se lanza sobre el-.

Hatari: -pone su espada frente a él así no tiene lugar donde atacarle y con la ayuda de sus piernas y pies la empuja desde el estómago-. Desgraciado.-lanza un golpe certero con su espada al ojo de la bestia el cual le inflige un gran daño y se lo corta-. ¡Ja, ja...Se invirtieron los papeles!

La bestia rugía con gran dolor y una gran furia inundaba su cuerpo, su ojo sangraba, segundos después sus garras eran lanzadas contra Hatari, ese golpe, casi desmaya a la bestia. Pero ¿Si se invierten los roles? ¿Ambos no se estarían defendiendo?

Las frías palabras tengo que decirlas yo hermano, ya que esto lo sabremos nada más tu y yo, marcaré el pasó de un nuevo mundo, el paso de mi mano de hierro con guante de seda, con palabras firmes que solo yo diría, cosas que tu jamás dirías o harías. Eres débil y me ha decepcionado.

Hatari: -ríe-. Te crees que no sabía lo que eres o lo que al menos eras.-ataca a la bestia-.

Bestia: -pone su brazo el cual recibe el golpe, con su otro brazo ataca a Hatari infligiendo daño en el tórax-.

Hatari: -suelta la espada y cae para atrás- Y-Yo, ju...jure matarte luego de tu muerte...Servil.-ríe-o mejor dicho, supuesta muerte..

Bestia: -ruge en el rostro de Hatari y escapa-.

Tus pies huyen, pero el daño ya está hecho. Creí poder contigo pero por lo que parece eras más fuerte que yo...yo el general Hatari Norsel..Ya verás, me declaraste una guerra que no ganarás.-Hatari toce y se desmaya-.

Legión de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora