Siglos

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"Y esa es la historia del General Aterek, figura importante para el reconocimiento de las tierras actuales y gran sabio de los tiempos" figuraba en un museo 2000 años después.

El joven Abraham Garcovsky de descendencia rusa, con 17 años de edad se encontraba visitando los Museos de su pueblo por una tarea final de su colegio, lo acompañaba su gran amigo Lucas Fondacaro.

Abraham: ¿Es todo eso y listo?.-le dijo con un tono molesto al guía del museo-.

- Obvio no, pueden encontrar mas material de él, en la biblioteca, su época de escriba y demás materiales e información. 

Abraham: Ahh, y los papiros del escribano?.

Lucas: No creo que haya resistido ese material.-susurra a su amigo-.

- Ese tipo de material no resistió los fríos inviernos, inundaciones, y todo tipo de problema climático que ha atacado a la torre del Soberano Mozet.-niega con la cabeza-.

Abraham: Pero...-se quedo mirando un poco la estatua de Aterek-. Me podría dar la localización  de la torre de él?. O al menos lo que ha quedado del viejo "Gran continente".

- Si, hay unos folletos en la entrada, tomá el que quieras y ten suerte en tu viaje.-el guía le da una sonrisa amable-.

Lucas y Abraham se retiran del museo, antes de eso toman los folletos y mientras van charlando por las calles de su pueblo "Potes" de España perteneciente a la comunidad de Cantabria, hablaban sobre el examen que iban a tener en la escuela.

Abraham: Bueno, el examen final será en unos días, la torre de Mozet está a solo unos 150 kilómetros, podríamos ir y visitar a ver que pasa.

Lucas: No lo sé, ni siquiera se si tengo dinero para ir a viajar y además quien te va a prestar un auto?

Abraham: ¿Quién dijo que íbamos a ir en auto?.-seguida de una sonrisa, ríe y sale corriendo-.

Lucas: Pero ¿ A donde va este tipo?.-suspira y lo sigue corriendo-.

Abraham: Vamos Lucas, te tengo que mostrar un gran lugar.-dice mientras corre y escala un techo para correr por encima de ellos-.

Lucas interrogativo se quedó mirando un poco las paredes para luego escalarlas y subirlas, siguió corriendo por detrás de Abraham mientras gritaba para que lo espere, este no le hacia caso y seguía corriendo a toda velocidad mientras saltaba los obstáculos que se le cruzaban.

Lucas: Estúpido.-dice agitado mientras corre-. No todos somos atletas natos, espera un momento hijo de perra.

Abraham frena y lo mira a Lucas quien se había sentado en una chimenea, un par de casas detrás de él.

Lucas: Dios, ya frenaste, ahora dime, que carajos hacemos corriendo por los techos?

Abraham se quedó mirando un poco el horizonte mientras recibía el viento en la cara, luego de suspirar y calmarse un poco se dirige hacía su amigo y le coloca una mano en el hombro.

Abraham: Debemos aprovechar el tiempo que tenemos en este lugar, vete a tu casa y dile a tus padres que vas a ir a un viaje escolar.-dice Abraham con un tono serio-.

Lucas: Bueno, esta bien.-escucha que a sus alrededores suena las sirenas de los patrulleros policiales-. Bien, ya me voy.-le estrecha la mano y luego le abraza-.

Lucas y Abraham ya se habían separado del punto en el que se encontraban tan solo un momento,  Lucas caminaba hacia la casa de sus padres mientras escuchaba música desde su celular, logro oír un ruido por detrás de el, se giro a ver que era lo que emitía ese sonido tipo pitido.

Lucas: Abraham?.-miró hacia atrás y se encontró con un tipo encapuchado-. Ehm... ¿Quien eres?.-dice ya nervioso por la presencia de éste tipo-.

Un hombre que mostraba solo la parte baja de su rostro, dejando visible la nariz y la boca, llevaba puesto un traje que incluía una capucha la cual le permitía cubrirle los ojos, se veía un poco encorvado y tenia una flor rosa en la mano izquierda.

- Dime...-hace una pausa un poco inquietante-. Adoras mucho tu vida?.

Lucas tragó un poco de saliva mientras que daba unos pasos hacia atrás, insultó toda su sangre y familia al salir corriendo, quería alejarse de ese hombre misterioso, miles de emociones entraron en su cuerpo y una adrenalina recorrió completamente en el y sus músculos. Lucas echo una mirada hacia atrás y cuando volvió a mirar hacia adelante cayo al suelo al encontrarse con el tipo enfrente de él. Este sonrió y le dijo; "¿Adoras tu vida?"

Legión de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora