Capítulo 2- Sin respuestas.

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Abraham miró el teléfono al ser cortado y con una expresión de inentendimiento lo dejó en un mueble que había al lado del sofá, luego se acostó y se quedó mirando un poco lo que decía la chica de las noticias (Clara Acosta).

Clara: Muchas gracias Verónica por la nota, según uno de los policías hubo un derrame de queroseno que transportaba el conductor y una persona por accidente se le cayó la colilla del cigarro, aun encendida, encima del combustible, esto creó una gran llama que llegó al tanque de nafta y generó la explosión.

Al fondo de la chica había un par de oficiales que se encontraban sacando fotos a la escena, de un momento a otro la imagen se volvió borrosa y Abraham, que ya estaba en la cocina haciéndose unos huevos, miró hacía el tele y con el ceño fruncido se quejó de la señal.
Al pasar los minutos, ya había terminado su cena y se puso a chequear su celular, tenía una notificación de Amazon, la misma decía lo siguiente: "Hola Abraham, tenemos una oferta muy interesante para ti, según las cosas que te interesan".

Abraham: Mamá, ya te dije que no entres a mi cuenta de google.-pega un grito al aire el cual no recibe respuesta-. Tal vez no éste... A ver que miras madre.

Ingresó vía notificación que tenía en tareas, la cual tardó mucho en cargar, al rato de 2 minutos cargó. Un tal "User0031" vendía una caja musical, con un pequeño niño que portaba un sombrero en su mano por encima de la cajita. Las descripciones eran las siguientes: "30x25. Categoría: Antigüedades. Valor: 3$.".

Abraham:-levanta una ceja-. Veo que han actualizado Amazon, se ve raro, bien, supongo que Mónica habrá querido comprar esto y le quedó pendiente, se lo regalaré de mi parte.

Toca donde dice "Comprar" y ve un cartel que dice "Su producto llegará en unos momentos". Esto le empezó a parecer raro, ya que las funciones de venta y compra de Amazon se veían incoherentes y extrañas. Luego la página se le cerró y rápidamente a la par se le apagó el teléfono.

Abraham: Vaya mierda eres Claro.-tira el teléfono a la mesa y mira el reloj-. Vaa, ya son 1:30... ¿Cómo es que ya es tan tarde? Debo de ir a dormir o sino mañana ni Dios me levanta a ir a la Excursión.

Mientras se estaba yendo a la habitación sintió sonar el timbre, fue, abrió la puerta y no se encontró con nadie, pensó que eran los niños del barrio jugando con él, al cerrar la puerta de golpe, las luces de la casa se apagaron, se pegó un sobresalto, miró para la ventana y notó que no había luz tampoco afuera así que asumió un corte general de electricidad y se fue a dormir. No era una noche estrellada, apenas entraba luz por la ventana semiabierta de su habitación, se sentía incomodo en su casa, como si fuese de paja, fuera de eso al cerrar los ojos cayó rápidamente en un sueño profundo.

Un bosque largo y verde estaba frente a sus ojos, los pájaros cantaban y se escuchaba el ociqueo de los cerdos salvajes, Abraham miraba con anhelo ese paisaje.

Abraham: Que bien, un sueño lucido.-sonríe-.

De repente el bello paisaje se estaba incendiando y los cerdos se asaban vivos en el gran fuego que se alzaba frente a los ojos del joven, algo con cuernos se veía venir desde el centro del mismo bosque, Abraham tembló, fuera y dentro del sueño, al acercarse más este tipo cornudo comenzaba a tomar la forma de su amigo Lucas, luego desapareció y apareció en medio de un autobús. Un viejo se asomó por detrás de un chico y le preguntó "Un día muy cansado ¿Verdad?" Todo esto lo presenciaba Abraham sin idea alguna, empezó a pensar que no era tan lucido el sueño ya que no tenía control de sus acciones. Todo a su alrededor se volvió negro y comenzó a caer en picada hacía el mismo bosque que vio hoy.

Abraham:-comienza a gritar-. ¡Santos cielos, que alguien me despierte!. ¡¡AHHH!! De golpe termina cayendo en un suelo muy frío, frente a él había una estatua que conocía mucho.

Estatua:-pone una mano sobre el hombro de Abraham-. Yo Ser...

Sus palabras fueron cortadas por un rugido muy fuerte, este mismo rugido lo despertó de la cama todo sudado, estaba agitado y aún cansado.

Abraham: Demonios.-se refriega los ojos-. ¿Acaso la luz aún no ha vuelto?

Se levanta y se lleva puesta la mesita de luz, entonces comienza a palpear sus alrededores para poder saber que había frente a el que interfiera en su camino. Abraham hablaba consigo mismo mentalmente mientras buscaba la manija, al encontrarla abre la puerta y se encuentra con un patio extraño.

Un chico alto, de unos treinta y pico años mas o menos, con una armadura dorada y una espada en la mano, se dirige a toda marcha hacia Abraham.

- ¿Qué demonios haces en mi choza? Quiero respuestas ahora. Hatari quiere respuestas.

Abraham: ¿H-Hatari?...

Legión de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora