Legión de Héroes

Capítulo 7 - Un verdadero Prodigio.

Luego de recibir la ráfaga de aire, logra incorporarse con algo de dificultad. Rápidamente dirige su mirada como una flecha hacia el tipo que lo atacó entre las sombras, cuando logró calmar su respiración un poco, vio como una mano lo estaba señalando, era la palma del extraño, la cual estaba completamente extendida apuntando hacia Abraham.

Abraham: ¡Espera un momento!-logró persuadir al atacante-. ¿Cómo es que me atacaste en este lugar? La anciana es la protectora y se supone que tendría que...

- ¡Silencio estúpido! No hables de cosas que ni siquiera entiendes, yo no soy nadie para ponerme a explicarlas, lo que si voy a hacer, es.-ríe haciendo una pequeña pausa-. Exterminarte

Una cadena cubierta de espinas y un liquido un poco extraño, se abalanzó de la oscuridad donde se encontraba el tipo, iba a gran velocidad, era imposible evadirlo, y fue ahí entonces cuando Abraham atinó a actuar debido a una vieja enseñanza.

"5 de Julio. 2 PM. Potes, España.

Abraham se levantaba después de un placido sueño, era sábado y por lo tanto, tenía que prepararse para ir a entrenar, practicaba un tipo de arte marcial, aun que no se sabia muy bien el nombre, el mero intento de pronunciación lo dejaba en ridículo en cualquier lado, así que optó por llamarle "Karate".

Abraham: Yo hago.-se levanta de golpe y se para en la cama-. ¡Karate!, ¡YIA!-le pega una patada a la alarma la cual para de sonar-.

Oyó como su madre pegó un grito desde la cocina, y escuchó el venir de los pasos enojados, para prevenir cualquier incidente, optó por sentarse en la cama haciéndose el que recién se despertaba. Su madre entró al poco tiempo y vio el despertador en el suelo.

- ¿Qué te he dicho de patear las cosas?-resopló-. Ya está, vístete que te tengo que llevar a entrenar. Ya prendo el auto.-se retira de la habitación-.

Saltó de la cama hacia el frente del ropero, lo abrió y sacó su traje junto con el cabezal, cabe decir que estaban tirados, no ordenados, ni planchados.
Pasó el tiempo y ya había llegado al Dojo, se despidió de su madre con un beso en la mejilla y fue corriendo hacia dentro, se sacó las zapatillas en el vestuario y entró.

Abraham: Oss...-dijo un poco tímido ante la presencia de sus compañeros-.

- Oss, puedes pasar.

Abraham asintió y se sentó frente a su instructor. Él adoraba a su instructor, y más a la cicatriz que tenía desde el ojo izquierdo hasta el mentón, le decía a sus amigos que la obtuvo peleando contra un tigre, cosa de generarles terror, pero luego les decía que era broma, que solo fue el roze de un talón en una pelea. De todas formas la cicatriz, al instructor, le sentaba bien.

- Bien chicos, no mal gastemos el tiempo, ya les dije que hoy íbamos a practicar la pelea cuerpo a cuerpo, veo que todos trajeron sus cabezales, muy bien.-se levanta del suelo y mira a sus alrededores-.

Abraham estaba ansioso por practicar, estuvo entrenando toda la semana para poder desempeñarse, hasta dejó de tomar jugo así rendía de la mejor forma. Concentrado en las enseñanzas de la anterior semana, escuchó su nombre en un tono muy bajo.

Abraham: ¿Cómo?

- Sí, Abraham. Tú pelearas contra Ezequiel.-se pone un poco a su estatura-. Recuerda los golpes aéreos.-le susurra-

Abraham: -asintió y fue al borde del tatami-. Oss.-dijeron en conjunto con su contrincante, acompañada la palabra con una leve reverencia-.

No logró pararse dentro del dojo que vio como Ezequiel se le abalanzaba como una daga y fue ahí cuando atinó solo a una cosa..."

Abraham: "Cuidado con los golpes aéreos".

Se agachó a gran velocidad y al ver por debajo de la cadena, que esta misma tenia un efecto tipo boomerang, hizo una acrobacia desde debajo del suelo, evitando que en el regreso, lo lastime. Pensó "Santos cielos" y sonrió alegre.

- ¿Qué demonios?-gruñó entre las sombras y volvió a atacar-.

Esta vez lanzó la cadena a 360 grados, creando un circulo perfecto, el ataque aún no era lanzado contra él, lo cual hizo pensar a Abraham y ponerse aún más alerta.

"Ezequiel tiró una patada 360 directamente a la cabeza de Abraham, la recibió contundentemente, pero agradeció que el cabezal retuvo un gran porcentaje del ataque y lo único que logró fue hacerlo retroceder un par de pasos a su izquierda, si salir si quiera de su base.

- Muy bien Ezequiel, más atento Abraham, recuerda la guardia de arriba. Te lo vuelvo a repetir.-alentaba a ambos-."

Vio venir la cadena, como un relámpago, hacia su cabeza, pero por suerte entre sus brazos aún tenia el libro que había agarrado de la estantería, así que se lo puso entre el proveniente ataque y su cabeza, creando así una forma de escudo. El libro se quebró a la mitad dispersando una gran cantidad de hojas y polvo en el aire.
El ataque fue frenado por el libro, pero al romperse éste, dejó caer de imprevisto, la cadena con púas, al hombro de Abraham, un par de las mismas se insertaron en su piel por la misma acción.

- ¡Ya te tengo!-gritó el extraño en la oscuridad-.

Tiró de una sola vez la cadena, esto le desgarró un poco el hombro a Abraham, quien pegó un grito y se tomó de la herida. Enseguida sangró, como si hubiese agarrado un vaso sanguíneo o alguna arteria, medio raro que agarre algo de eso, ya que en esa zona no se encuentran.

"Ezequiel lo tenía arrodillado a Abraham gracias a una técnica de sumisión que efectuó con facilidad en el proceso de la pelea, ya así, saltó para atrás rápidamente y al instante le pegó una patada en todo el hombro, Abraham no pudo hacer nada y debido a eso cayó desplomado al frente, se quejó un poco, solo él se dio cuenta que su hombro se había dislocado, pero quería quedar bien frente a su instructor, frente a sus compañeros y obviamente, frente a su orgullo..."

Abraham: Esto no es nada.-ríe y se mira la mano toda ensangrentada-. Sabes.-aprieta su puño y mira en dirección de la penumbra-. Me traes viejos recuerdos de cuando era niño, y volver al pasado, tiene sus cosas, errores...-resalta- Y también...

- No me extrañaría que solo haya errores en tus recuerdos de niñez. Ya que eres un...

Abraham: Espera un momento.-lo interrumpe mientras sonríe de lado-. No me dejaste terminar ¿Qué, te olvidas que de los errores llega la experiencia?

- ¿Eh?

Abraham agarra una de las hojas de papel esparcidas en el suelo, la abolla y la arroja hacia los pies del sujeto, el tipo no entendía nada, pero Abraham había comprendido todo.
Cuando notó que su contrincante se enfocó más en ese insignificante papel, corrió a gran velocidad en su dirección, pegó un salto en el aire y en milésimas de segundos vio como la cadena iba hacia él, todo se puso en cámara lenta, los ojos del extraño brillaron en la oscuridad y al rato miraron para la izquierda entre cerrados, esto era porque Abraham había logrado conectar un golpe en su rostro.

Abraham: Jum, parece que yo soy el que te atrapé.

Enseguida le golpeó el estomago, luego le conectó un zurdazo a la mejilla izquierda y dejó su mano en rostro acomodandolo para pegarle un rodillazo, cuando lanzó su rodilla ferozmente, el tipo la atrapó con su mano derecha, pero esto no impidió que Abraham siguiera, ya que como si fuese de respuesta instantánea, le tomó del cuello y lo arrojó contra luz, nuevamente todo se puso en cámara lenta, mientras el sujeto volaba por los aires, Abraham cerró con broche de oro y le metió una patada en todo el rostro logrando que termine en el suelo y dejándolo ver completamente.
El "Extraño" tenía puesto un tipo de chaleco que le llegaba hasta las rodillas, era negro y estaba desgastado, tenía una camisa marrón y un tipo de riñonera cruzada por el pecho. Su rostro estaba lleno de cicatrices, sus ojos eran blancos y su pelo estaba todo desprolijo, las cadenas con las que atacaba yacían en el suelo y parecía que se había lastimado todas las manos por las mismas púas.
A los pocos segundos se acercó hacia él, puesto que vio que quería decirle algo, fue cauteloso de todas formas.

"El instructor miraba con orgullo como Abraham había conectado una cantidad de golpes interesantes, paró la pelea porque Ezequiel, ya agotado, se rindió a sus pies.

- Lo sabias, eres..."

- Un verdadero prodigio...